Respuestas
Respuesta:Áreas protegidas de Colombia conservan la biodiversidad en el segundo país más rico en especies del mundo.[1] Colombia ha suscrito el convenio de Diversidad Biológica[2] y, conforme al mismo, se entiende por área protegida, un «área definida geográficamente que es designada, regulada y administrada a fin de alcanzar objetivos específicos de conservación». Colombia tiene un Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) registradas en el Registro Único Nacional de Áreas Protegidas (RUNAP) conformado hasta agosto de 2020 por 122 áreas protegidas nacionales, 228 áreas protegidas regionales y 933 áreas protegidas locales[
Explicación: =D
Respuesta:
holam xd <3
Explicación:
Las políticas públicas en conservación con
enfoque en derechos –participativas, diferenciales,
transicionales y territoriales– aportan a la
construcción de los escenarios rurales de paz, la
vida digna y la conservación.
El panorama del uso y la ocupación de las
áreas protegidas del SINAP son variados y
complejos; por lo tanto, las alternativas para
el manejo y la conservación deben ser diversas
a la vez que promuevan el cumplimiento de
los objetivos de conservación y el bienestar
de las poblaciones. Para lograrlo, es necesario
identificar los intereses y posiciones de los actores
relacionados con el uso y la ocupación de los
territorios y encontrar alternativas incluyentes y
participativas que generen un valor agregado a las
áreas naturales y a las poblaciones locales.
Muchos de los retos de las áreas protegidas
se deben enfocar a partir de la información y
los procesos de los diferentes subsistemas de
áreas protegidas de Colombia, sobre los que
se ha venido consolidando el SINAP. Estas
experiencias buscan enriquecer la construcción
de sistemas completos, ecológicamente
representativos y efectivamente manejados.
No podemos desconocer que en Colombia,
al igual que en muchos sitios del mundo, existe
la propiedad privada, que constitucionalmente
cumple una función ecológica y social. Es
por esto que las iniciativas de conservación de
la sociedad civil constituyen una alternativa
importante para completar los esfuerzos del
Estado. En Colombia, la legislación reconoce
estos esfuerzos a través de la figura de Reserva
Natural de la Sociedad Civil (RNSC), la cual
hace parte del Sistema Nacional de Áreas
Protegidas. Las experiencias que se presentarán
resaltan los avances en la armonización entre
producción sostenible, desarrollo y conservación,
y resaltan los retos y oportunidades de la
conservación privada en el país.
En este congreso se incorporó el concepto de
las estrategias complementarias de conservación
(ECC), el cual está relacionado en la misma Política
Nacional para la Gestión Integral de la Biodiversidad
y los Servicios Ecosistémicos. Con este concepto se
identifica la importancia de las acciones adicionales
a las áreas protegidas que puedan responder a
diferentes intereses y necesidades propias de cada
territorio y sus habitantes.
En este sentido, con este ejercicio académico
buscamos aportar en el entendimiento de las
ECC, que deben ser vistas como una oportunidad
en el fortalecimiento a la conservación de la
biodiversidad del territorio colombiano. Este
ejercicio viene siendo discutido por diferentes
entidades del país y deberá seguir construyendo
espacios de discusión y participación con el
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible,
las corporaciones autónomas regionales y de
desarrollo sostenible, los subsistemas de áreas
protegidas y con las organizaciones comunitarias.
Uno de los retos del II Congreso fue seguir
posicionando este tema y avanzar en las claridades
técnicas y normativas que se requieren.
Resaltamos y valoramos la enorme heterogeneidad
de iniciativas de conservación y manejo de los
territorios que son promovidas y desarrolladas por
los pueblos indígenas, las comunidades negras y
campesinas del país, que promueven la pervivencia
física, diferentes modos de vida, formas de
organización, instituciones e identidad cultural.
Estas experiencias surgen, en variados arreglos
y alianzas con entidades públicas y muchas ONG,
y se renuevan cotidianamente como respuesta
creativa y forma de resistencia frente a diferentes
presiones y amenazas.
Las acciones comunitarias de ordenamiento
y gestión territorial, impulsadas por las
organizaciones indígenas, campesinas y populares
desde referentes culturales y saberes tradicionales
y locales propios, abarcan un gran número defiguras de protección de territorios y áreas o
zonas específicas que poseen valores culturales y
naturales fundamentales. Algunas veces incluyen
todo el territorio de una comunidad; otras
enfatizan en sitios de particular importancia,
como cerros, lagunas, quebradas, salados,
peñas, áreas de selva, etc., o sitios de especial
significación ecológica o simbólico-religiosa que
se entretejen con zonas de cacería, recolección o
agricultura, muchas veces también consideradas
como objetos de protección.
Las diversas concepciones del conocimiento de
la biodiversidad y el territorio permiten promover
una discusión sobre los diferentes aspectos de la
valoración integral de los servicios ecosistémicos en
las áreas protegidas en Colombia, desde diferentes
visiones e incluyendo valores socioculturales,
ecológicos y económicos.