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Respuesta:
. ¿Estás siendo un reflejo de Jesús?
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Cor 3:18, Reina Valera Revisada 1960). La mayor ambición para quienes creemos en Dios y en el sacrificio de Jesús en la cruz, es ser semejante a Cristo. Ante esto, todo anhelo humano es una insensatez, es un logro inferior, algo vacío.
Es gratificante cuando platicas con alguien sobre lo que Dios ha hecho en tu vida y ver cómo esa persona es influenciada a creer en la Palabra de Dios. Sin embargo, ser un reflejo de Cristo es una satisfacción mayor, es una responsabilidad personal, un crecimiento que solo se logra a través del poder del Espíritu Santo.
Respuesta:
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Cor 3:18, Reina Valera Revisada 1960).
¿Por qué crees que somos el espejo de Dios?
Ser un reflejo de Cristo es una satisfacción mayor, es una responsabilidad personal, un crecimiento que solo se logra a través del poder del Espíritu Santo.
Que nuestro hablar y forma de actuar reflejen que somos de Dios y fieles representantes de Él aquí en la tierra.
ESPERO QUE TE AYUDE