Respuestas
El espectro clínico de SARS-CoV-2 varía de formas
asintomáticas o paucisintomáticas a condiciones
clínicas caracterizadas por insuficiencia respiratoria
que necesite ventilación mecánica y soporte en la
UTI con manifestaciones sistémicas como sepsis,
choque séptico, falla orgánica múltiple.1,2
En comparación con población adulta, el número
de pacientes pediátricos confirmados es bajo (2%
en menores de 19 años) al igual que la gravedad y
mortalidad.3,4 Las muertes reportadas a nivel mundial
suceden entre 10 y 19 años de edad (adolescentes
principalmente) y casos de enfermedad grave principalmente en menores de un año, los cuales suponen
población de alto riesgo de enfermedad grave.5,6
Los niños con infección por SARS-CoV-2 pueden
cursar con enfermedad leve o asintomática en 81%,
progresando a grave en 14% y crítica en 5% complicándose principalmente con SDRA o insuficiencia
respiratoria. También se ha reportado choque séptico,
encefalopatía, acidosis metabólica, lesión miocárdica
o insuficiencia cardiaca, trastornos de coagulación,
lesión renal aguda y falla multiorgánica que pueden
ser mortales.7,8 Dichas complicaciones asociadas
se pueden explicar debido a que el SARS-CoV-2