Respuestas
Los efectos del NO2 en la salud humana se centran sobre todo en el aparato respiratorio, habiéndose observado que cuando se supera una concentración media de NO2 de 190 µg/Nm3 (0,1 ppm) en el 40% de los días, aumenta la frecuencia de las infecciones de las vías respiratorias.
Se ha comprobado que el NO2 provoca daños al parénquima pulmonar, e incluso ante exposiciones crónicas a concentraciones bajas el resultado es la aparición de cambios patológicos semejantes a los del enfisema pulmonar. Adicionalmente, determina la inhibición de la depuración mucociliar, la fagocitosis y la respuesta inmunológica en el pulmón, produciendo una disminución de la resistencia del pulmón ante las infecciones. Por último, incrementa la sensibilidad pulmonar a los broncoconstrictores, afectando, por lo tanto, especialmente a las personas asmáticas. Otros efectos son sensación de ahogo y dolor en el pecho.
Los niveles bajos de óxidos de nitrógeno en el aire pueden irritar los ojos, la nariz, la garganta, los pulmones, y posiblemente causar tos y una sensación de falta de aliento, cansancio y náusea. La exposición a bajos niveles también puede producir acumulación de líquido en los pulmones 1 ó 2 días después de la exposición. Respirar altos niveles de óxidos de nitrógeno puede rápidamente producir quemaduras, espasmos y dilatación de los tejidos en la garganta y las vías respiratorias superiores, reduciendo la oxigenación de los tejidos del cuerpo, produciendo acumulación de líquido en los pulmones y la muerte. El contacto con la piel o los ojos puede producir quemaduras.
Se desconoce si la exposición a dióxido de nitrógeno puede afectar la reproducción en seres humanos.
Los asmáticos son especialmente sensibles a los efectos del NO2, se ha encontrado que el 70% de los asmáticos responden a concentraciones más bajas que las personas sanas (90-560 µg/m3 (0,05-0,3 ppm) frente a mayor de 1880 µg/m3 (1 ppm) en personas sanas).
Se ha comprobado que se necesitan concentraciones superiores a 1880 µg/m3 (1 ppm) para producir daños en adultos sanos. Estas concentraciones son muy elevadas, por lo tanto, la mayoría de los estudios se han centrado en estudiar los efectos del NO2 en personas con enfermedades respiratorias preexistentes.
Existen numerosos estudios realizados con personas que sufren asma, enfermedades crónicas obstructoras del pulmón y bronquitis crónicas que han demostrado efectos a bajas concentraciones de NO2. Estos efectos son reducción del volumen forzado de expiración o incrementos en la resistencia de las vías respiratorias. Se ha encontrado respuestas en la función pulmonar bajo exposiciones de 560 µg/m3 (0,3 ppm) en asmáticos realizando ejercicio moderado.
Es probable que la exposición a los óxidos de nitrógeno afecte a los niños de la misma manera que a los adultos. Sin embargo, no sabemos si los niños tienen diferente susceptibilidad a los óxidos de nitrógeno que los adultos.
Estudios realizados con niños, muestran la aparición de síntomas leves respiratorios en concentraciones promedio de 14 µg/m3 (0,01 ppm).
Un análisis reciente de los efectos en la salud de la contaminación en un proyecto europeo en varias ciudades describió los siguientes resultados:
No se encontró asociación entre las muertes por cualquier causa y los niveles promedio 70 µg/m3 (0,04 ppm) de NO2 en Lyon (Francia), ni en Colonia (Alemania) con niveles promedio diarios de 45 µg/m3 (0,02 ppm), ni tampoco en Paris con el mismo promedio diario.Se encontró un incremento significativo en las admisiones hospitalarias por asma, en Paris (Francia).Rótterdam mostraba aumentos en las admisiones hospitalarias por causas respiratorias en todas las edades e incrementos más significativos en admisiones hospitalarias en enfermos crónicos con enfermedades obstructivas del pulmón en todas las edades. Las concentraciones registradas fueron de 54 µg/m3 (0,03 ppm) promedio diario.