Respuestas
Respuesta:
- Las relaciones entre individuos de una misma especie reciben el nombre de relaciones intraespecíficas.
- Las relaciones entre individuos de especies diferentes se llaman relaciones interespecíficas.
TIPOS
Relaciones intraespecíficas
Las relaciones intraespecíficas se establecen entre miembros de una misma familia o entre individuos de una población que no tienen ningún parentesco. Dependiendo de si la interacción es positiva para todos los individuos o negativa para alguno de ellos, existen dos tipos de relaciones intraespecíficas: competencia y cooperación.
Competencia intraespecífica: Se da entre individuos que utilizan un mismo recurso. Por ejemplo, en época de celo los ciervos machos compiten por las hembras para reproducirse. Es una relación negativa para ambos individuos. Cooperación: Es una relación positiva que beneficia tanto al individuo como al conjunto de la población. Su finalidad es la protección o la búsqueda de alimentos. Se establece, por ejemplo, en las bandadas de aves.
Relaciones interespecíficas
Este tipo de relaciones se clasifican teniendo en cuenta si las especies resultan perjudicadas, beneficiadas o indiferentes a la relación.
Las relaciones en las que alguna especie sale perjudicada son la competencia interespecífica, la depredación y el parasitismo.
Competencia interespecífica: Se da entre dos especies diferentes que utilizan un mismo recurso. Por ejemplo, todas las plantas de un bosque compiten por la luz.
Depredación Parasitismo: Una especie, el depredador, captura y mata a otra, la presa. Por ejemplo, el martín pescador es un depredador de peces diversos. Una especie, el parásito, se beneficia de otra, el huésped, al que no siempre mata. Se da, por ejemplo, entre el piojo y el ser humano.
Existen otras relaciones interespecíficas en las que ambas especies salen beneficiadas. Así ocurre en el mutualismo y en la simbiosis.
Mutualismo: Las dos especies se benefician, aunque pueden vivir la una sin la otra. Se da, por ejemplo, entre las flores y los insectos que las polinizan.
Simbiosis: Las especies no pueden vivir por separado. Esto sucede, por ejemplo, con ciertos hongos, que se asocian con determinadas algas formando líquenes.
Hay relaciones que resultan beneficiosas para una especie e indiferentes para la otra, como el comensalismo y el inquilinismo.
Comensalismo: El comensal obtiene el alimento que a otra especie le sobra. La rémora, por ejemplo, se alimenta de los restos que deja el tiburón.
Inquilinismo: El inquilino utiliza parte del otro ser vivo para alojarse. En este caso, el cangrejo ermitaño vive en la concha vacía de un gasterópodo.