Respuestas
A las tres de la mañana
empecé a escuchar un grillo
andaba muy ocupado
afilando su cuchillo.
…
– Que no es hora, don insecto,
– le dije muy enojada-
en todo caso el asado
lo deja para mañana.
…
– No es de comida mi asunto
– me respondió así, sin chanzas,
-Se trata de algo muy serio,
tema de amor y venganza.
…
Yo tenía mucho sueño
y no quise preguntarle.
Pero él andaba con ganas
de su tristeza narrarme.
…
Resulta que la cigarra
que lo había enamorado
de pronto se fue de gira
con la orquesta escarabajo.
…
Y andaba el grillo pensando
que si no volvía pronto
solito se enfrentaría
con el que tocaba el bombo.
…
No pude yo convencerlo,
no quiso oír mis razones.
Que las palabras no sirven
cuando hablan los corazones.
…
Me fui a dormir, o a intentarlo,
dejándolo con su pena.
Y el grillo siguió sufriendo
bajo la luna más llena.