Respuestas
La vida en La Tierra se ha desarrollado en una permanente interacción con los elementos físicos. La radiación solar es la fuente de energía que ha permitido el desarrollo, en el que intervienen, edemas, el agua y los distintos materiales que aportan el suelo y los otros seres vivos. La gran cantidad de especies de vegetales y animales que hoy habitan en La Tierra es el resultado de un largo proceso de adaptación de los seres vivos a las condiciones físicas de los distintos lugares, condiciones que también han ido cambiando a lo largo del tiempo. Esto explica que en las distintas áreas se desarrollen diferentes especies animales y vegetales. Así, por ejemplo, en lugares con temperaturas extremadamente bajas los animales desarrollen abundante pelaje para protegerse del frio; en zonas cálidas y con mucha humedad, las plantas tienen hojas grandes que favorecen la pérdida de agua por transpiración, mientras que en los desiertos, donde el agua es escasa, las hojas son pequeñas o están sustituidas por espinas, que reducen la transpiración y protegen a las plantas de los depredadores.
El suelo es otro elemento que influye en la distribuci6n de los seres vivos. Dado que los suelos presentan grandes variaciones en su composición y en su capacidad productiva, posibilitan, en su mayor o menor medida, el desarrollo de la vegetación. Por ejemplo, en un suelo salino sólo crecerán aquellas especies vegetales que puedan adaptarse, del mismo modo ocurre en los suelos arenosos. Si bien las interacciones entre las distintas especies animales y vegetales y las características físicas de cada lugar son diferentes, se reconocen grandes conjuntos en los que predominan ciertas especies y relaciones en un marco de condiciones físicas similares. Estos grandes conjuntos se denominan biomas. Se distinguen por las comunidades de vegetales y animales predominantes, pero como los animales se desplazan y son menos constantes, la denominación de los distintos biomas se basa en las características de las comunidades vegetales. En el planeta se reconocen los siguientes biomas: las selvas, los bosques, los pastizales, la tundra y los desiertos.
En los Desiertos, animales y plantas son escasos y se adaptan a la falta de agua y a las temperaturas extremas. Los desiertos ofrecen condiciones muy adversas para la vida.
En los Bosques, predominan árboles de unas pocas especies pero con gran cantidad de ejemplares. Según el clima, se desarrollan distintos tipos de bosques: el bosque boreal o taiga (formado por coníferas), el bosque caducifolio (de zonas templadas, con especies que pierden sus hojas en invierno, como el roble), y el bosque mediterráneo (en zonas donde los veranos son secos y las especies deben adaptarse a la falta de agua, como las encinas).
La Tundra es el desierto helado, que se desarrolla en las zonas polares o en las altas montañas, donde el suelo permanece congelado la mayor parte del año. Allí, las plantas (hierbas, musgos y líquenes) crecen sólo en verano. Durante el invierno algunos animales hibernan, mientras que otros emigran.
En los Pastizales predominan las hierbas o pastos. La temperatura y la humedad dan lugar a los distintos tipos de pastizales: las praderas (con hierbas tiernas, en zonas templadas y húmedas), las estepas (en zonas más secas, con pastos duros) y las sabanas (en áreas que hay una
estación con lluvias y con hierbas altas).
Las selvas se caracterizan por tener altas temperaturas y mucha humedad. La vegetación es densa y se distribuye en pisos o estratos según las necesidades de luz y de espacio de las especies, el suelo está oscuro y húmedo. La vegetación tan cerrada dificulta el desplazamiento de los animales, por lo que predominan aves, insectos, y las especies que viven en los árboles como, por ejemplo, los monos.
En la actualidad resulta muy difícil encontrar un bioma con sus características intactas. Las transformaciones impuestas por la sociedad son múltiples y cada vez mayores. Por ejemplo, la caza de animales y la tala de árboles para obtener madera modificaron el equilibrio de las distintas especies. Para obtener alimentos se desplazaron algunas comunidades animales y vegetales, recurriendo al cultivo de la tierra y a la cría de ganado. Con el fin de construir ciudades, caminos o puertos, se modificaron las características físicas de muchos biomas. Los biomas más transformados por las actividades humanas son las praderas, debido a la expansión de las actividades agrícolas ganaderas. Las grandes praderas de! mundo, como la llanura pampeana, han sido convertidas en extensos campos de cultivo y pastoreo. Estas modificaciones produjeron la perdida de especies autóctonas, lo que constituye uno de los mayores problemas de la transformación de los biomas.
leelo todo y entenderas un poco