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Respuesta:
Mmm, Arístocles planteaba que el hombre posee dos mundos: Las ideas (inteligible) y las cosas (sensible); él decía que lo particular está constituido, en su mayoría, por el mundo universal (verdadero/real). En la alegoría de la caverna se sintetiza un caso metafórico, el cual las sombras representa un reflejo de lo real, de allí es que se colige sobre "el alma" como fuente de reminiscencia (recuerdo, conocimiento) para identificar un objeto en el mundo material.
Explicación:
Aquí el detalle es más conciso.
El alma transmitida se contiene, se encierra, se reencarna en el cuerpo y todo lo que percibimos es producto de una idea que se aloja en ella. El alma solo recuerda la imagen original, lo que para el presente sería una imitación.