• Asignatura: Historia
  • Autor: danivmor
  • hace 3 años

importancia del cambio de una Venezuela eminentemente agrícola a una eminente industrial​

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Respuesta dada por: saynomoretincho10
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Hace 60 años, el famoso satélite Sputnik de la Unión Soviética se lanzó a la órbita y comenzó la era espacial.

Pero, aunque fue el principio de la exploración física del Universo, la humanidad ya lo había estado explorando mentalmente durante miles de años, a menudo con resultados sorprendentes.

Mirando desde la Tierra hacia el espacio, surgieron toda clase de hipótesis que a veces sus creadores y seguidores tomaban como verdades, aunque ahora cueste creerlo.

Ese es el caso de estas tres ideas, unas de las más estrambóticas que encontró el autor británico SD Tucker en la investigación para su libro "Space Oddities" (Rarezas del espacio).

1. Una idea de hielo

El astrónomo austríaco renegado Hanns Hörbiger (1860-1931) no creía en las estrellas.

En un influyente libro de 1913 hizo la sorprendente afirmación de que la Vía Láctea estaba hecha completamente de hielo.

Hanns Hörbiger. Dominio Público

Pie de foto,

Un astrónomo que no creía en las estrellas y al que siguió Hitler.

Según Hörbiger, una serie de enormes bloques de hielo del tamaño de un planeta flotaban en el espacio, rodeando todo nuestro Sistema Solar como un anillo blanco impenetrable.

La luz de unos pocos soles reales que merodeaban más allá del anillo de hielo brillaba a través de esta barrera helada, reflejándose en sus cristales de hielo, dándoles a los observadores de la Tierra la mera ilusión de miles de millones de estrellas centelleando en la negra oscuridad.

Aunque otros astrónomos intentaban mostrar fotografías de las supuestas 'estrellas' de la Vía Láctea para probar que sí existían, Hörbiger tenía una respuesta fácil y lista para esos argumentos: todas esas imágenes eran simplemente falsas.

En cuanto a cualquier objeción matemática tediosa que se le hiciera a su propuesta, Hörbiger tenía una respuesta aún más enfática: "Las matemáticas", una vez pronunció, "¡no son más que mentiras!".

La teoría entera de Hörbiger, libre de matemáticas, se denominó Welteislehre o "teoría del hielo mundial".

Básicamente, sostenía que en algún punto distante del pasado de nuestra galaxia había existido un gigantesco súper sol, millones de veces el tamaño del nuestro, junto al cual había orbitado un planeta masivo, cubierto por capas de hielo de cientos de kilómetros de espesor.

Cielo estrellado.

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,

Puro hielo en el espacio.

Eventualmente, este planeta de hielo cayó en el súper sol, se derritió y se transformó en chorros de vapor súper cargado que hizo explotar la estrella, arrojando rocas y fuego que finalmente se asentaron para convertirse en los planetas del Sistema Solar actual.

Grandes nubes de oxígeno también fueron liberadas por la explosión, y reaccionaron con capas delgadas de gases de hidrógeno que ya había en el espacio, creando masas de agua espacial que, por el frío, pronto se congelaron en el gigantesco anillo de icebergs interestelares.

A veces, dijo Hörbiger, uno de estos bloques de hielo se separaba y flotaba. Atraído por el campo gravitacional de nuestro Sol, caía en él y creaba las manchas solares, que son cubos de hielo colosales derritiéndose.

La teoría de Hörbiger fue retomada posteriormente por varios líderes nazis, incluido Adolf Hitler.

2. La Luna de plastilina

Durante la década de 1950, John Bradbury, un podólogo de Ashton-under-Lyne, Reino Unido, desarrolló un nuevo tipo de telescopio que asombrosamente tenía 15 lentes.

Según Bradbury, cuantas más lentes tuviera su telescopio, mejor sería la vista de los cielos que obtendría, tanto que el suyo le había permitido ver el borde mismo del Universo, el cual -reportó- era rectangular, hecho de metal y magnético.

Su telescopio especial también de alguna manera le permitió a Bradbury discernir que la Tierra no era esférica en absoluto, sino plana en la parte superior, donde vivía la humanidad, y hemisférica en la de abajo, como un pomelo cortado por la mitad.

En cuanto a la Luna, Bradbury determinó que estaba construida con una delgada capa de carbono de una o dos pulgadas de espesor y ligeramente convexa.

Luna de plastilina

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,

Cuando la Luna está llena es porque ha acumulado mucha plastilina.

Mientras viajaba por el cielo, acumulaba grandes cantidades de plastilina fosforescente de una fuente desconocida, hasta que quedaba completamente cubierta por el material... lo que llamamos Luna llena.

Luego, como la plastilina era demasiado pesada, comenzaba a desprenderse, hasta que nos quedábamos sin Luna visible.

Una noche de 1953, Bradbury afirmó haber visto un dedo gigante hecho de plastilina emergiendo de la parte superior de la Luna, pero nadie pudo confirmar el fenómeno porque ningún otro astrónomo poseía uno de sus telescopios con múltiples lentes.

La razón por la que nadie poseía uno de estos dispositivos era que al llenarlo de lentes, lo que Bradbury terminaba viendo eran imágenes tremendamente distorsionadas que no se parecían en nada a la realidad.

Explicación:

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