Respuestas
En la tragedia los personajes procedían generalmente del mito y por la función que desempeñan en la obra, se pueden dividir en protagonistas y antagonistas.
Junto a estos personajes, que generalmente recitan, aparece un coro, formado por entre doce y dieciocho coreutas, que con sus cantos y sus evoluciones, subrayan la acción dramática sin hacerla avanzar. Estos van dirigidos por un corifeo que es el coreuta que participa en el diálogo con los personajes.
Al principio de la tragedia se recita un prólogo que pone en antecedentes al espectador. El coro irrumpe en la escena por las rampas laterales del teatro entonando la párodos. Después, interviene tres o cuatro veces entonando versos escritos en metros diversos. Son losestásimos, donde el coro dividido en dos hemicoros, entona de forma alterna estrofa y antistrofa, a las que sigue un epodo o canto conjunto. Los estásimos se alternan con losepisodios dialogados, generalmente tres, que son las partes en las que intervienen los actores. El éxodo, o salida del coro se contrapone al párodos y a veces va seguido de un desenlace simétrico al prólogo.
El Coro. El Coro representa, unas veces, al espectador ideal, la voz de ese espectador; otras veces, es una voz impersonal, que destaca ciertos aspectos ya mencionados o apunta otros van a suceder. Va guiando al público.
El Coro podía representar a viejos, mujeres, chicos y chicas. Era dirigido por un corifeo. Constaba de 12 a 18 miembros.
Los actores. En el siglo VI a. C., el ateniense Tespis transforma el ἐξάρχων del coro del ditirambo primitivo en ὑποκριτής, el primer actor. Esquilo (525-456) introduce un segundo actor, mientras Sófocles sube a tres el número de actores. Cuando aparecía un cuarto actor, lo que era excepcional, no hablaba nunca.
El protagonista era el encargado de representar el papel principal y más largo; los otros dos actores se repartían los demás papeles bajo máscaras diferentes. Las mujeres no actuaban nunca, y su papel era escenificado por jóvenes.
Para las representaciones, los actores exageraban su talla mediante zapatos de tacones altos. Vestían túnicas y ropajes holgados y de vivos colores. Se cubrían la cabeza con una máscara. Los personajes divinos se distinguían por el uso de sus insignias características.