DOY CORONA
SUBRAYA LAS IDEAS PRINCIPALES:
Una vez fue creencia popular que el sobrepeso era saludable, pero actualmente pocas personas apoyan esta creencia. Mientras muchísimas personas están en cruenta lucha por reducir de peso. Estudios que se llevan a cabo y que son concernientes al apetito y como es que éste se controla por factores emocionales y bioquímicos. Algunas de las conclusiones de estos estudios muestran que hay formas de luchar con los problemas de peso corporal. Por ejemplo, cuando varios cientos de personas fueron encuestados acerca de sus hábitos de ingesta de alimentos en periodos de estrés; 48 por ciento dijeron que reaccionaban a situaciones estresantes comiendo más de lo acostumbrado. Posteriores investigaciones con humanos y animales han mostrado que no es la comida la que alivia la tensión sino el acto de masticar.
Respuestas
Favorecidos por la estigmatización social, aunque varían de persona a persona, los efectos emocionales secundarios más comunes de la obesidad son la baja autoestima, la falta de habilidades sociales, la visión distorsionada del cuerpo, la depresión, los pensamientos suicidas, y el autocastigo
La obesidad es acompañada, con frecuencia, de la depresión y una puede ocasionar e influir sobre la otra. Aunque el riesgo para las mujeres al tener un BMI no saludable es ligeramente mayor al de los hombres, son mucho más vulnerables al ciclo obesidad-depresión.
Un par de kilos de grasa adicional en el cuerpo no son un riesgo para la salud de la mayoría de las personas. Pero cuando las personas tienen el hábito de ingerir más calorías de las que queman, acumulan cada vez más grasa en el cuerpo. y eso si es un problema ya que se transforma en un habito el cual tu sabes que te hace mal.