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Respuesta:
aquí te va el resumen xd
Explicación:
El libro de Un saco de canicas es un relato apasionante teniendo en cuenta que la historia que se nos narra es del todo autobiográfica.
Las canicas a las que se elude en el título son, por supuesto, donde comienza la historia, con el juego en la calle entre Jo y Maurice. El motivo de este arranque tan gráfico no es otro que el hecho en sí de leer como los dos niños juegan sin más preocupación está lleno de presagio de la historia que está por venir a continuación.
Maurice y Jo volverán del juego para encontrar a dos oficiales de las SS en la barbería de su padre, lo que los llevará a su primer encuentro real con los nazis y su antisemitismo.
El juego de las canicas es visto además por Mémé Epstein, quien, menciona Joffo, es una mujer judía que ha encontrado refugio seguro en París desde los primeros ataques contra judíos en Rusia y Europa del Este a principios de siglo. Un tema repetido en la historia será el hecho de que este tipo de persecución masiva de los judíos ha sucedido antes (incluso al abuelo ruso de Jo), y eso significa que podría volver a suceder en el futuro.
Y, más claramente, las canicas llegan a simbolizar el vínculo entre los hermanos. Maurice le quita la última cnica a Jo, pero sabiendo lo mucho que le gusta, se la devuelve. Esto marca cuán profundo es el vínculo entre los dos niños algo que es un tema central de la historia, y su preocupación por el otro es lo que les permitirá sobrevivir a la dura prueba que les pone la vida por delante.
La canica devuelta en sí también es bastante especial. Se parece un poco a un globo en miniatura, ya que a Jo le gusta fingir que tiene el mundo en el bolsillo.
No hay mucho en el camino del simbolismo o la metáfora en las memorias de Joffo, pero este es un símbolo definitivo. La canica como metáfora del mundo le da a Jo una fantasía de inmenso poder, lo cual es irónico ya que su extrema impotencia está a punto de serle revelada. Pero también está el hecho de que en realidad es ahora un gigante que sostiene todo el planeta en su mano, al menos metafóricamente. La influencia del fascismo sobre el mundo, su amenaza para la humanidad como un todo, y su poder omnipresente del que no se puede escapar, sin importar cuán lejos corras, está implícito en la narración.
La bolsa de canicas en sí aparece en el Capítulo Tres, en una escena mucho más breve que el juego de apertura de las canicas, pero que refuerza muchos de los mismos temas. Jo ha ido a la escuela con una estrella amarilla cosida en la ropa por primera vez, y como resultado se ha sentido insultado por sus compañeros de clase, ignorado por su maestro, y finalmente, golpeado en el patio de recreo. Su amigo no judío Zérati, que se siente culpable por llamar la atención sobre la estrella de Jo en primer lugar, corre tras él y le propone un intercambio : su estrella por unas canicas.