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Conocer las distintas técnicas de pintura a tu alance es fundamental a la hora de aprender a pintar. En el curso de pintura de Salir con Arte, así como en nuestros eventos, utilizamos pintura acrílica, ya que por sus características es la más idónea para aquellas personas que están empezando en esto del arte.
Sin embargo, existen otras muchas técnicas de pintura que queremos que tengas en cuenta para cuando vayas avanzando. Quizás no encuentres tu técnica de pintura perfecta a la primera, pero si dispones de toda la información que necesitas acerca de cada manera de pintar, seguro que te resultará más sencillo mejorar como artista.
Antes de comenzar tienes que saber que lo que diferencia a un tipo de pintura de otro es la manera en la que se disuelve y fija el pigmento de color. Dependiendo del material disolvente y aglutinante, tenemos distintos tipos de pintura que tienen cualidades diversas. No hay técnicas de pintura peores que otras, simplemente, cada una de ellas nos ofrece unos resultados distintos a la hora de aprender cómo hacer colores y a aplicarlos, con unos aspectos a favor y otros en contra.
Respuesta:
Explicación:Es una técnica que emplea los mismos pigmentos que el óleo o acuarela, pero diluidos en un aglutinante conformado por una resina sintética hecha a partir de ácido acrílico. Dando como resultado una pintura soluble en agua de secado rápido y acabado mate.
Ofrece muchas otras ventajas como añadir más pintura a una superficie ya pintada, para cubrirla por completo o incluso para crear una técnica mixta con otros materiales, es muy estable, resistente a la oxidación, precios accesibles y amplia variedad en la paleta de colores etc., siendo la técnica que menos problemas tiene de cara a su conservación.
El surgimiento de esta técnica artística fue en México en los años 20 cuando un grupo de pintores entre ellos Diego Rivera querían pintar en edificios públicos enormes murales a la intemperie y por lo tanto necesitaban un material capaz de resistir cualquier inclemencia del tiempo. Y obviamente el óleo no cumplía con dichos requisitos, pues necesitaban una pintura de secado rápidamente y además que resistiera por largos años estar al aire libre, lo que buscaban existía ya, solo que era usado de manera industrial, no de forma artística y menos agregándole pigmentos.
Este suceso marco el inicio de las investigaciones en busca de colores, más enfocado para el uso artístico, hasta el producto final que usamos hoy.
Podemos resumir entonces que el acrílico es una técnica fácil de trabajar, puede hacerse sobre cualquier soporte absorbente, directamente sobre el lienzo o sobre una base ligera de acrílico blanco titanio. Esta técnica permite empastes de mayor resistencia que el óleo, el cual tiende a separarse (llenarse de grietas). El acrílico seca uniformemente, sin los hundimientos que se producen en las pinturas al óleo, y por lo tanto sin cambios de color o de tono. La pintura es opaca, pero se puede diluir hasta cualquier grado de transparencia si el artista así desea. Y hoy en día existen variedad de retardadores de secado que nos pueden ayudar a evitar inconvenientes que puedan provocarse por su rápido secado debido a las capas de porosidad que permite una evaporación completa del agua.
Técnicas
La pintura acrílica es una clase de pintura que contiene un material plastificado, es una pintura de secado rápido. Algunas de las técnicas que se pueden emplear con este tipo de pintura son:
Aguada o veladura: Esta técnica consiste en una mezcla de pintura acrílica diluida con suficiente agua, a manera de crear una mezcla bastante liquida, de donde proviene su nombre “aguada” la cual da un acabado translúcido y poco consistente, con un efecto lavado. Se aplica con una brocha ancha y de forma despareja.
Trapeado: esta técnica consiste en la aplicación de la pintura acrílica con una brocha bien cargada, para luego extenderla con un trapo arrugado.
Empaste: Para esta técnica se requiere el uso de una gran cantidad de pintura. Muchos de los tipos de pintura que se utilizan para la técnica del empaste se usan sin diluir, así se mantienen lo suficientemente gruesas como para acumularlas en el lienzo, la pintura gruesa sobre la tela captura la luz, creando sombras que añaden dimensión a la obra, pero en esta técnica el secado rápido es esencial por lo que el acrílico es excelente.
Marmoleado: esta técnica es una imitación del mármol, es muy difícil de realizar, pero el resultado final vale la pena. Se aplica pintura acrílica base de un color liso. Luego se pasa un trapo para esfumar la pintura. Con un pincel fino, se dibujan líneas irregulares como las vetas del mármol. Las líneas se difuminan con una brocha luego de pintadas.
Esponjado: para esta técnica se aplica la pintura acrílica con esponja, dando golpecitos suaves sobre la superficie que puede ser cubierta previamente con una base. esta técnica da un aspecto rugoso. La pintura acrílica para el esponjado debe estar un poco diluida. Para la aplicación, se moja la esponja en pintura y se escurre el exceso antes de aplicar.
Estarcido: Esta técnica se aplica sobre una base de pintura acrílica (de tu preferencia) y con anterioridad se preparan plantillas con papel ledger, o cartoncillo al gusto o acorde a la necesidad (letras, figuras, etc.) y con esponja dando golpecitos suaves sobre la superficie del molde se aplica la pintura; para la aplicación, se moja la esponja en pintura y se escurre el exceso antes de aplicar.
Craquelado: Esta técnica crea un agrietado desparejo. Se obtiene aplicando una mezcla de polvo de tiza a la pintura acrílica. Aunque en el mercado tambien existe ya un spray para obtener el craquelado.
Reserva: Esta técnica es útil y bien aceptada por los niños, es fácil de realizar y da una amplia gama de resultados, se pinta con crayola del o los colores de preferencia sobre el papel o cartoncillo de su elección, luego se aplica una capa de pintura acrílica negra por encima, una vez seca la pintura con una moneda se retira la capa de acrílico a su conveniencia
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