Cuáles fueron las consecuencias de la guerra de abril 1965 de República Dominicana
Respuestas
Respuesta:
La contienda bélica de 1965 dejó pérdidas humanas y materiales al pueblo dominicano, que buscaba con esa lucha recuperar la democracia perdida con el golpe de Estado a Juan Bosch el 25 de septiembre de 1963.
Las consecuencias fueron documentadas en los periódicos de la época que se encuentran en la hemeroteca del Archivo General de la Nación (AGN), parte de ellos digitalizados, organizados y disponibles para el público en general a través de su Web en el servicio Prensa Diaria Dominicana
Respuesta:
Secuelas de la Guerra de Abril de 1965
Materiales. Los daños en estructuras físicas generaron reclamos cauntiosos. Bajas. La cuantificación de las víctimas fue una tarea complicada.
Por
El Día
-
24 abril, 2020
La contienda bélica de 1965 dejó pérdidas humanas y materiales al pueblo dominicano, que buscaba con esa lucha recuperar la democracia perdida con el golpe de Estado a Juan Bosch el 25 de septiembre de 1963.
Las consecuencias fueron documentadas en los periódicos de la época que se encuentran en la hemeroteca del Archivo General de la Nación (AGN), parte de ellos digitalizados, organizados y disponibles para el público en general a través de su Web en el servicio Prensa Diaria Dominicana.
Manifestación ciudadana durante la Guerra.
La información presentada a continuación es a partir de la prensa durante los años 1995 y 1966.
Daños de guerra
Durante la guerra, decenas de edificios y oficinas fueron usados por militares constitucionalistas y de la Fuerza Interamericana de Paz (FIP), como campamentos militares improvisados, lo que provocó que sus estructuras sufrieran deterioro, como fue el caso del Teatro Agua y Luz, cuyo valor en daños ascendió a los RD$300,000 y según el alcalde la de ciudad de Santo Domingo, Ing. José Luperón Flores, las instalaciones quedaron totalmente destruidas y se sustrajeron efectos de mucho valor.
El teatro fue construido en 1955 con un costo de cuatro millones de pesos, en ese momento era el más grande del mundo en su género y el único en América.
También fueron ocupadas, por ambos bandos, las oficinas del Sindicato de Trabajadores Portuarios de Arrimo (POASI), Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC), Instituto Agrario Dominicano (IAD), entre otros; algunos de ellos amenazaron con denunciar a la Fuerza Interamericana de Paz y hasta al gobierno de los Estados Unidos.
También sufrieron daños, algunos monumentos en la Zona Colonial. Los planteles educativos también recibieron el impacto de la lucha armada, entre ellos el Instituto de Señoritas Salomé Ureña y el Liceo Juan Pablo Duarte, los cuales más tarde fueron reparados por el gobierno.
Edificio de la Colecturía de Aduanas.
La Aduanas de Santo Domingo tuvo pérdidas calculadas por el Banco Central en 30 millones de pesos, producto de la destrucción casi total de sus instalaciones y el incendio de sus depósitos, donde fueron destruidos artículos que contenían, entre ellos, automóviles, electrodomésticos y otros de lujo.
El gobierno provisional, encabezado por Héctor García Godoy, entre 1965 y 1966, creó mediante la Ley No. 172, la Comisión Depuradora de Reclamaciones por Daños de Guerra, cuya labor era recibir, investigar y depurar las reclamaciones que presentaban las personas cuyos bienes muebles o inmuebles, ubicados en el Distrito Nacional, hayan sido destruidos, dañados o incapacitados en forma apreciable, tanto en su condición física como en su valor rentable, como consecuencia de la guerra de 1965.
Algunos de los miembros fueron, el ministro de Finanzas, quien la presidía; un representante de los sectores empresarial y laboral, el presidente de la Cámara de Comercio del Distrito Nacional, y otros funcionarios.
La comisión fue creada el 6 de abril de 1966 y recibió las quejas hasta el 4 de julio, acumulando más de 3,400 reclamaciones, ascendentes a más de 30 millones de pesos.
Víctimas de guerra
Según la Cruz Roja Internacional, entre el 24 de abril y el 12 de julio murieron aproximadamente 2,850 dominicanos, aunque según añade, no se registró el total porque muchos muertos fueron recogidos por los familiares y algunos enterrados en el mismo lugar donde morían; asimismo, el organismo contabilizó unos tres mil heridos.
Según declaraciones del coronel Gaspar Morató Pimentel, jefe de Personal y Orden de la Policía Nacional en 1965, unos trescientos agentes policiales se supone que murieron o desaparecieron durante el conflicto armado, señaló también que algunos policías desertaron por temor a “sufrir represalias” al presentarse de nuevo en su cuartel o porque ya no tenían interés de seguir en las filas de la Policía.
Durante la guerra desaparecieron numerosas personas cuya muerte se presumía, pero que no podían ser declaradas oficialmente fallecidas por no existir disposiciones legales que así lo permitieran, es por esto, que el gobierno provisional promulgó el 22 de diciembre de 1965, la Ley No. 87, mediante la cual los desaparecidos podrían ser declarados judicialmente fallecidos por solicitud de los interesados.