Respuestas
El sistema inmunitario defiende al organismo frente a la invasión de sustancias extrañas o peligrosas. Tales invasores pueden ser
Microorganismos (comúnmente llamados gérmenes, como las bacterias, los virus y los hongos)
Parásitos (como los gusanos)
Células cancerosas
Órganos y tejidos trasplantados
Para defender al organismo de estos invasores, el sistema inmunitario debe ser capaz de distinguir entre
Lo que pertenece al organismo (auto)
Lo que no le pertenece (no propio o extraño)
Los antígenos son cualquier sustancias que el sistema inmunitario pueda detectar y que induce una respuesta inmunitaria. Si los antígenos se perciben como peligrosos (por ejemplo, si pueden causar una enfermedad), pueden estimular una respuesta inmunitaria del organismo. Los antígenos pueden ser partes del interior o del exterior de bacterias, virus, otros microorganismos, parásitos o de células cancerosas. Los antígenos también pueden existir independientemente de un organismo, en forma, por ejemplo, de moléculas de alimentos o polen.
Una respuesta inmunitaria normal consiste en:
Reconocimiento de un antígeno extraño al organismo potencialmente dañino
Activación y movilización de fuerzas para defenderse de él
Atacarlo
Controlar y finalizar el ataque
Cuando el sistema inmunitario no funciona de forma adecuada, de modo que confunde lo propio con lo extraño, puede atacar a tejidos del propio organismo y causar algún trastorno autoinmunitario, como la artritis reumatoide, la tiroiditis de Hashimoto o el lupus eritematoso sistémico (lupus).