Respuestas
Historia
Estas golosinas ganaron fama en la región desde 1928, cuando el tren llegó por primera vez a Cayambe, se oían las voces de jóvenes que promocionaban bizcochos, quesos y huevos duros en los vagones.
La respuesta no se hizo esperar y cientos de pasajeros los compraban desde las ventanas del ferrocarril. Eran una delicia que aplacaban el hambre de los niños y adultos hasta que llegaban a sus destinos en Quito, Ibarra y San Lorenzo.
Luego de 77 años, la tradición se mantiene en este valle resguardado por el majestuoso nevado Cayambe, cuyos deshielos vuelven fértiles miles de hectáreas de terreno.
Su expendio se realiza en locales que también fungen de cafeterías, aunque también hay kioscos que los venden. Las cafeterías están acomodadas alrededor del parque central, aunque hay locales distribuidos por todo el centro comercial de la ciudad, se calcula que existen por lo menos noventa locales de los que sobresale el local de Padre Rafael, cuyo preparado es especial, lo que los hace más apetecibles.
Los bizcochos están a la vista y su presentación es muy vistosa, pues son adornos en grandes bandejas, generalmente acompañados de quesos de hoja.
En esto concuerda, el escritor cayambeño Gustavo Vaca Maldonado, quien registró que Virginia, Dolores y Enma Jarrín fueron las primeras mujeres que moldearon y asaron bizcochos en Cayambe. Pero, el sabor y la fragancia conseguidos en el horno de leña, hicieron que los cayambeños aprendieran pronto la receta y le añadieran un toque personal: el rico queso de hoja.
Bizcochos San Pedro, es uno de los negocios más tradicionales de Cayambe porque el proceso de realiza manualmente y el producto final sale de un horno a leña.
En la elaboración del bizcocho, sobresale el del Sacerdote Rafael Méndez que utiliza todavía el tradicional horno de ladrillo o de panadería lo que sin duda le da especialidad al bizcocho, mientras que en la generalidad de los otros locales se ha adaptado el horno que incide en el sabor del producto.
Ubicación
Se encuentra a 78 Km de la ciudad de Quito, los encontramos en fuentes de soda, paraderos y cafeterías para el deleite de su paladar. Los bizcochos es uno de los atractivos más importantes de la ciudad y se expenden todos los días.
Ingredientes:
• Harina
• Yemas de huevo
• Sal
• Manteca
• Mantequilla
• Anís de castilla
Forma de Preparación
Se prepara a base de harina, a la que agregan solamente las yemas de los huevos, sal y se somete a la mezcla a una fuerte amasada hasta que quede uniforme y suave. Una vez que se ha logrado la uniformidad en su color y suavidad se forma una “banda” o “correa” de unos sesenta centímetros de longitud por diez de ancho, de los cuales dos centímetros forman la “cabeza” del bizcocho que le da su forma característica, luego se lo recorta en trozos de hasta cuatro centímetros de ancho, para ser introducidos al horno.
Lugares de Ventas
• Al borde de la carretera Panamericana, en tiendas y salones, los quesos y los clásicos bizcochos son muy apetecidos por los viajeros.
Otras Delicias
Una de las delicias de la zona es el queso de hoja, creado en Cayambe, siendo este el complemento ideal para degustar del bizcocho que junto con el manjar de leche y un buen chocolate de hoja es una delicia para el paladar más exigente.
Historia
Estas golosinas ganaron fama en la región desde 1928, cuando el tren llegó por primera vez a Cayambe, se oían las voces de jóvenes que promocionaban bizcochos, quesos y huevos duros en los vagones.
La respuesta no se hizo esperar y cientos de pasajeros los compraban desde las ventanas del ferrocarril. Eran una delicia que aplacaban el hambre de los niños y adultos hasta que llegaban a sus destinos en Quito, Ibarra y San Lorenzo.
Luego de 77 años, la tradición se mantiene en este valle resguardado por el majestuoso nevado Cayambe, cuyos deshielos vuelven fértiles miles de hectáreas de terreno.