como dejar de ser adicto a los videojuegos
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Ps dedicando tu tiempo a todas cosas
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Aceptar que tienes una adicción es el primer paso para querer ayudarte a ti mismo. Debes evaluar tu caso y decidir la rozón por la cual quieres dejar de jugar. Sin la aceptación será imposible superar las futuras fases del proceso de desintoxicación.
Una vez haya decidido dejarlo, tienes que ser capaz de ir recudiendo las horas de juegos. Los tempos los pones tu pero debe ser una reducción constante. De esta manera tu cuerpo se irá adaptando correctamente sin sufrir episodios de ira por no poder jugar, cosa que pasaría si se deja la adicción de golpe.
En muchas ocasiones el adicto empieza a jugar nada más levantarse, debes procurar cambiar estos hábitos. Es común priorizar la hora de juegos ante cualquier otra tarea y responsabilidad pero es importante que seas capaz de dedicar la hora de juegos después de realizar todas tu tareas y obligaciones, de esta manera te sentirás mucho más productivo.
Tu circulo cercano debe saber tu caso y tu decisión de querer dejar de jugar, de este modo la familia y amigos te recordarán que debes apagar la consola o realizar otras actividades.
Tener claro los beneficios que tiene dejar de jugar es muy importante, ganarás muchas hora las cuales podrás dedicar a realizar cosas mucho más productivas y que te aportarán mucho más a nivel personal. Tus hábitos laborales y académicos mejorarán, podrás dedicar tu tiempo libre en aprender un nuevo idioma, practicar algún deporte dónde conocerás gente nueva. En definitiva, todas las horas perdidas delante de la pantalla ahora se convertirán en hora con mucho provecho.
Explicación:
¿como dejar los malos habitos?
Visualiza el cambio: proponte erradicar esos malos hábitos de tu vida, asume que existen y trabaja por alejarlos de tu día a día. Recuerda que es mejor dar pasos lentos y seguros, que adelantarse y tropezar.
Planifica tus acciones: es importante para que sean lo más efectivas posible. Rompe con tus costumbres proponiendo nuevas metas pequeñas constantemente. Supérate a ti mismo todos los días.
Revisa tus rutinas: ya que en ellas suelen esconderse los malos hábitos. Por ejemplo, si fumas un cigarrillo saliendo del trabajo, prueba cambiando tus rutas, o si tomas tu té con demasiada azúcar, prueba tomando agua o jugos naturales.
Comparte tu progreso: atrévete a expresar que estás cambiando, dile a tus amigos y busca grupos de apoyo. Esto ayudará a que tu experiencia se transforme en algo colectivo y tengas el impulso de los recordatorios de tus seres queridos.
No te dejes vencer: recuerda que recaer es normal y cualquiera puede tener un mal día. Si te llega a ocurrir, no dejes que esto te derrote. Enmienda tus errores y retoma el camino para eliminar ese vicio.
lo se soy un genio