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Cómo empezar una introducción de un trabajo
Como todos los apartados que forman parte de un trabajo práctico, la introducción también está dividida en partes diferenciadas que tienen que estar ordenadas de una manera específica y coherente. Hacerlo de una manera desorganizada solo va a conseguir que tu lector o evaluador sienta confusión, por eso es fundamental que el primer paso para hacer esta parte de tu trabajo sea ordenar la introducción en párrafos, teniendo en cuenta el contenido de cada uno. La cantidad de líneas o párrafos dependerá del tema pero, este es un ejemplo de la estructura introducción de un trabajo práctico escrito:
Primer párrafo de la introducción
En primer lugar te aconsejamos que comiences tu introducción con una o dos frases en las que expliques de manera general en qué consiste el trabajo. Recuerda que en ellas debes se ser muy conciso.
Segundo párrafo de la introducción
En el siguiente párrafo te recomendamos que incidas en todos los apartados que conforman tu trabajo, pero de una manera breve, resumida pero que incluya todos los datos más importantes. Incluso puedes recurrir a mencionar el objetivo u objetivos principales de tu trabajo, pero no te extiendas demasiado, ya que ese será otro apartado del mismo.
Último párrafo de la introducción
Por último puedes añadir como párrafo final los estudios (en caso de que hayas recurrido a ellos) en los que se basa tu trabajo.
Explicación:
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