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Respuesta:
Para los cristianos católicos la revelación es un acto de Dios por el cual se revela a los hombres, ya sea de manera natural o sobrenatural. ... De acuerdo con la doctrina católica, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras haciendo uso de la razón natural.
Dame laik y puntos plis Gracias ;)
Respuesta:
Según con la tradición judeocristiana la revelación puede originarse directamente a partir de una deidad o a través de algún agente de la misma, como un ángel. En religión y teología, la revelación divina consiste en revelar, descubrir o hacer algo obvio a través de comunicación activa o pasiva con alguna entidad sobrenatural. La revelación desde una fuente sobrenatural es mucho menos importante en otras tradiciones religiosas, como el taoísmo o el confucianismo, aunque se han encontrado similitudes entre la visión de la revelación en el Antiguo Testamento y el principio de bodhi del budismo.
Explicación:
En religión y teología, la revelación divina consiste en revelar, descubrir o hacer algo obvio a través de comunicación activa o pasiva con alguna entidad sobrenatural. La revelación desde una fuente sobrenatural es mucho menos importante en otras tradiciones religiosas, como el taoísmo o el confucianismo, aunque se han encontrado similitudes entre la visión de la revelación en el Antiguo Testamento y el principio de bodhi del budismo. Para los cristianos católicos la revelación es un acto de Dios por el cual se revela a los hombres, ya sea de manera natural o sobrenatural. La revelación natural es una manifestación a partir de la realidad del universo, la naturaleza, el mismo ser humano, o sea, toda la creación; el hombre puede, por analogía y con el solo uso de la luz natural de la razón, llegar al conocimiento y certeza de la existencia de un Dios creador. De acuerdo con la tradición hinduista los textos shruti o śruti (en sánscrito ‘lo que se oye’) son lo que los sabios o rishis escucharon directamente de los dioses y, y por tanto, no fueron escritos como creaciones del hombre, por lo que no son obras de origen intelectual, sino revelaciones directas de los dioses a los hombres.