Respuestas
Respuesta:
¿Cuáles son las tres cosas principales?
- Independencia política. Las polis eran libres, no estaban sometidas a otra ciudad ni a ningún poder extranjero.
- Estructura social formada por ciudadanos (con derechos) y esclavos (sin derechos).
- Gran espíritu cívico, respeto por la ley e importante participación de los ciudadanos en los asuntos de la comunidad.
- Leyenda fundacional y fiestas y tradiciones propias.
- Culto religioso común.
Casi todas las polis compartían rasgos urbanísticos comunes:
- Acrópolis (o ciudad alta). Fortaleza o ciudadela fortificada que se construía aprovechando alguna elevación del terreno como la cima de una colina y era el lugar donde se resguardaban, en caso de conflicto bélico, todos los miembros de la comunidad (ciudadanos, artesanos, campesinos, mercaderes y esclavos) y donde se construían los edificios políticos, económicos y religiosos de la polis. Algunas acrópolis se convirtieron en el centro religioso de la ciudad como sucedió en Atenas.
- Ágora o plaza pública, constituía el centro neurálgico de la polis en el que se concentraban la actividad comercial (mercado), cultural y pública. Era el lugar donde se reunían los ciudadanos. Solía ubicarse junto al puerto en las ciudades marítimas. El ágora ateniense estaba situada frente a la entrada de la acrópolis.
- Muralla defensiva que rodeaba los principales barrios de la polis. Cuando el núcleo urbano era pequeño las murallas no eran necesarias porque los habitantes podían resguardarse en la acrópolis, pero conforme la ciudad crecía y se extendía surgía la necesidad de construir murallas. Algunas polis como Esparta nunca tuvieron murallas. En caso de guerra los vencedores solían imponer a los vencidos la demolición de todas las murallas y la prohibición de reconstruirlas.
Explicación:
¿Cómo pensaba la Ciudad (Polis)?
La pólis normal complejiza este planteamiento al proponer que la ciudad fue el resultado de un proceso político, espacial, social y religioso, ya sea de agregación (sinecismo) de aldeas en una ciudad, ya sea de fundación ex novo de una ciudad, en la que pudo generarse tanto una comunidad que desde el inicio fue razonablemente igualitaria, como otra en la que élite aristocrática tuvo de entrada un papel protagónico dando paso posteriormente a la admisión plena de los campesinos en el manejo de las
instituciones estatales (cfr. Kõiv, 2002). Las relaciones entre labradores y terratenientes estuvieron marcadas por este proceso de formación de la pólis que llevó a la elevación social de los primeros y a su equiparación con los segundos en cuanto a la participación política, institucional y militar. En efecto, las relaciones interpersonales entre los ciudadanos implicaron la configuración de una organización estatal de tipo segmentario, basada en vínculos de carácter igualitario entre los integrantes de la comunidad política, que los griegos comprendían con la noción de philía. En el ámbito del Egeo, el punto de partida de esta configuración de la pólis se halla en la aldea, el proceso de sinecismo y las reformas políticas de la época arcaica. Esta unión de las aldeas en una entidad más abarcadora no implicó la desaparición de la dinámica aldeana sino que se fundó sobre
la misma, replicando sus características básicas y formalizándolas en el funcionamiento institucional específico de la pólis. La igualdad implicada en la noción de philía explica por qué ella ha sido empleada en muchas representaciones para interpretar el funcionamiento de la pólis, entendiendo que esta comunidad entrañaba una organización planteada en términos de relaciones equivalentes entre los ciudadanos. Pero la idea de philía podía también aplicarse a las relaciones interpersonales asimétricas establecidas entre los ciudadanos de una pólis, sobre todo, a formas de patronazgo y clientelismo (Gallego y Valdés Guía, 2014: 187- 211). En efecto, uno de los contextos en el que se puede percibir un funcionamiento analizable a la luz de las nociones de patronazgo y clientelismo es el de los vínculos políticos dentro de la comunidad cívica, lo cual apunta no sólo a la configuración de las estructuras estatales y las pautas institucionales de la pólis, sino también a las representaciones simbólicas de las articulaciones inherentes a la ciudadanía. El estudio de este tipo de vínculos interpersonales, que implican la puesta en acto de ciertas pautas de dominación, conlleva el análisis de los mecanismos intra e intercomunitarios de diferenciación social y concentración del poder. .
ESPERO QUE TE SIRVA.....