¿Qué propiedades hacen que los metales sean materiales elegidos en la fabricación de utensilios de cocina? ¿Y que los cerámicos sean materiales elegidos para la construcción?
Respuestas
Respuesta:
Propiedades generales de los materiales cerámicos
Comparados con los metales y plásticos son duros, no combustibles y no oxidables. Su gran dureza los hace un material ampliamente utilizado como abrasivo y como puntas cortantes de herramientas.
Explicación:
Si entramos en una cocina podemos encontrar ollas, sartenes, woks, cazos, espumaderas y otros utensilios de cocina elaborados con diferentes materiales.
Esto a veces más que una ventaja, supone un dolor de cabeza a la hora de elegir cuál comprar.
En un post anterior, ya te hablamos sobre los utensilios de cobre en la cocina, así que en esta ocasión, te contaremos más sobre otro de los más empleados: el acero.
ACERO
Una vez que nos metamos en materia, veremos que hay dos tipos principales de acero según los utensilios que busquemos. El acero inoxidable y el acero al carbono.
ACERO INOXIDABLE
Hoy en día es probablemente el metal más utilizado en las cocinas ya que es muy resistente y esta propiedad le confiere una gran durabilidad. El acero inoxidable está compuesto por una amalgama de cromo, hierro y otros metales como el níquel. La mayoría del acero inoxidable es acero 18/8, o lo que es lo mismo, que está compuesto de 18 partes de acero y 8 de níquel. Pero el acero inoxidable de mayor calidad, más duro, resistente al oxido y brillante está compuesto por 18 partes de acero y 10 de cromo y es el conocido como 18/10.
Sartén de acero inoxidable de Demeyere
Aunque el acero inoxidable por sí solo no es tan buen transmisor de calor como otros materiales, esto no es un problema, ya que las ollas, cacerolas, sartenes y cazos de calidad hechos con este material, cuentan con un fondo térmico o una capa interna de cobre, aluminio o alguna aleación de plata que facilita su calentamiento y la trasmisión de este a los alimentos.
La dureza del acero inoxidable hace que los utensilios sean muy resistentes a altas temperaturas y a caídas o golpes. Su inconveniente es que la comida se puede pegar, particularmente si la fabricación no es de calidad y no están bien pulidos o el fondo térmico no está bien sellado.
El acero inoxidable no es corrosivo y no reacciona con sustancias ácidas o alcalinas, por ello las ollas, sartenes, cazos y cacerolas de acero son aptas para cocinar cualquier alimento. Además, como no es un material poroso, no coge olores ni sabores. Y gracias a la estabilidad de su aleación es un material muy seguro, que no desprende ningún tipo de sustancia durante su uso en cocina.
Además, su limpieza y cuidado es sencillo, ya que si algo se queda adherido, saldrá fácilmente solo con llenar el recipiente con agua y detergente suave y dejarlo en remojo durante un rato, nunca empleando estropajos abrasivos que dañen el pulido interior.
La mayoría del acero inoxidable va a todo tipo de fuego, incluida la inducción, pero conviene consultar las indicaciones del proveedor para asegurarnos.
Paella, wok, sartenes y batería de cocina de acero