¿CÓMO IMAGINÁS LA VIDA DE MAMADÚ A PARTIR DEL MOMENTO EN QUE HA COMENZADO A VIVIR CON SERES HUMANOS?,
Respuestas
Respuesta:
a Elvira González Fraga,
quien colaboró conmigo en este
libro y a través de tantos años,
con profundísimo afecto.
PRIMERA CARTA
Lo pequeño
y lo grande
El hermoso consuelo de
encontrar el mundo en un
alma, de abrazara mi
especie en una criatura
amiga.
F. HÖDERLIN
HAY DÍAS en que me levanto con una esperanza
demencial, momentos en los que siento que las
posibilidades de una vida más humana están al alcance de
nuestras manos. Éste es uno de esos días.
Y, entonces, me he puesto a escribir casi a tientas en la
madrugada, con urgencia, como quien saliera a la calle a
pedir ayuda ante la amenaza de un incendio, o como un
barco que, a punto de desaparecer, hiciera una última y
ferviente seña a un puerto que sabe cercano pero
ensordecido por el ruido de la ciudad y por la cantidad de
letreros que le enturbian la mirada.
Les pido que nos detengamos a pensar en la grandeza a
la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar
la vida de otra manera. Nos pido ese coraje que nos sitúa en
la verdadera dimensión del hombre. Todos, una y otra vez,
nos doblegamos. Pero hay algo que no falla y es la
convicción de que —únicamente— los valores del espíritu
nos pueden salvar de este terremoto que amenaza la
condición humana.
Mientras les escribo, me he detenido a palpar una
rústica talla que me regalaron los tobas y que me trajo,
como un rayo a mi memoria, una exposición “virtual” que
me mostraron ayer en una computadora, que debo
reconocer que me pareció cosa de Mandinga. Porque a
medida que nos relacionamos de manera abstracta más nos
alejamos del corazón de las cosas y una indiferencia
metafísica se adueña de nosotros mientras toman poder
Explicación: