Respuestas
Respuesta:
Falta de disciplina: dificultades en el manejo del tiempo y la planificación de tareas.
Problemas con la tarea: Sucede cuando no creemos que es importante llevarla a cabo, o no nos motiva.
Miedo al fracaso el miedo a equivocarse o fallar genera ansiedad. Malestar que se evita al no iniciar la tarea.
Miedo al éxito: sucede en las personas que al tener una baja autoestima, no se consideran merecedores de dicho éxito.
Exceso de optimismo: al organizar la realización de la tarea, se da tendencia a creer que la resolveremos con menor esfuerzo y empleando menor tiempo del necesario (“en diez minutos, ya lo hago, no hace falta que empiece desde ahora…“).
Más trabajo acumulado: ¿crees que dentro de dos días o una semana sólo vas a tener que hacer esa tarea? ¿Crees que tus compañeros, tu jefe o tus clientes van a despejar tu agenda para que puedas hacer esa tarea? Junto a ella tendrás otras muchas cosas que también pedirán tiempo, energía y atención. ¿O es que también piensas posponerlas? Procrastinar una tarea clave supone multiplicar la carga de trabajo de otro día, que ya estará a tope. Es autosabotearte.
Más ansiedad: cuando sumas una carga de trabajo (autoimpuesta) y menos tiempo para hacer todo, delante de ti tienes la receta de la ansiedad, los agobios, las prisas. Y las carreras no son buenas ni para ti ni para tus tareas. Sobre todo para aquéllas que demandan calma, concentración y esmero.
Menos preparación: las tareas clave no se hacen en cinco minutos. Tampoco se improvisan. Requieren, antes de empezar, tener bien claro el objetivo, tener a mano los materiales y herramientas, haberla dividido en partes (comprenderla), y otras cosas más. Todo ello exige cierta preparación y anticipación. Cosas que no tienes cuando empujas la tarea hacia delante y además tienes otras muchas que hacer.
Menos margen: las tareas y actividades clave son complejas y exigentes, y no siempre son fáciles de terminar. A veces se tuercen y plantean imprevistos y bloqueos. Cuanto menos tiempo tengas para ellas, menos margen para lidiar con lo inesperado. Un imprevisto con margen de sobra es menos imprevisto. Un imprevisto al límite de la fecha ya es una urgencia.
Menos calidad: estas tareas no hay que hacerlas y ya está, sino hacerlas muy bien. Porque son el corazón de tu trabajo y demandan calidad, detalle y creatividad. A menos tiempo, más ansiedad y menos preparación, más precipitación y falta de cuidado en los detalles. Si por ejemplo quien la está esperando es un cliente o tu jefe, lo notará.
Explicación: