Respuestas
Respuesta:
Aunque todavía no se conoce el texto del proyecto de ley que el gobierno llevará al Congreso, desde varias orillas de la política, la economía y la vida social ya le llueven críticas.
Benjamin Franklyn decía que la muerte y los impuestos son las dos cosas más seguras en este mundo. Pero quizás a estas ha que sumarle una más: la animadversión de los ciudadanos hacia los nuevos impuestos.
Por eso tras la presentación de la nueva reforma tributaria a los gremios de la producción y representantes de algunos partidos políticos, el país ha presenciado una lluvia de críticas a los principales temas que se han conocido. Y esto apenas comienza.
Pero tanto el empresariado como los políticos y los analistas económicos comparten la idea del gobierno de que esta es una decisión que no da espera. El país enfrenta un enorme déficit fiscal generado por el aumento del gasto para atender las necesidades tras un año marcado por la pandemia. El menor recaudo de impuestos y el mayor gasto público, entre otras razones para atender a las familias más vulnerables y garantizar el empleo, son frentes que hay que atender. El golpe a la economía causado por las medidas de aislamiento para contener la propagación de la covid-19 es enorme. Y hay que enfrentarlo ya.
Y aunque pareciera que en este momento el ‘palo no está para cucharas’ en materia de impuestos, el país debe atender sus necesidades internas y garantizarles a las calificadoras internacionales que está tomando las medidas necesarias para corregir el rumbo fiscal.
La nueva tributaria tiene ese propósito, aunque según el experto en temas legislativos, Javier Hoyos Arboleda, algunos de los temas incluidos en esta iniciativa resultan bastante cuestionables. Estos son los cinco principales reparos que hace este experto en temas legislativos y tributarios a la propuesta que hasta ahora ha socializado el equipo de Hacienda del gobierno Duque.