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Respuesta:
Busca la eficiencia, el mejor aprovechamiento de los recursos y la mejora económica
Otro de los múltiples beneficios del comercio internacional es que busca la eficiencia tanto a nivel productivo como del propio aprovechamiento de los recursos existentes. Cuando se consiguen optimizar los costes, esto tiene un impacto positivo en la economía de las empresas, los salarios de los trabajadores y termina repercutiendo también en la propia economía de los sucesivos países.
Disminuye los costes de producción
En ocasiones, producir un determinado producto puede tener un coste de producción demasiado elevado en algún país. El comercio exterior evita este tipo de situaciones, porque facilita la importación de forma económica de determinados bienes para el consumo a precios inferiores.
Extiende la variedad de bienes y servicios con los que comerciar
La expansión de los mercados internacionales favorece la irrupción de nuevas empresas y una estabilización en los precios de los distintos productos, bienes y servicios con los que se comercia. En conclusión, el comercio exterior facilita que los precios de aquello que compramos sean mucho más estables que sin su existencia.
Facilita la buena comprensión entre los países
El comercio internacional es un instrumento para la comunicación entre los pueblos, puesto que facilita la comprensión entre los miembros de los diferentes lugares del planeta y sus dirigentes. Es una forma eficaz de favorecer la creación de vínculos comerciales, estrechar relaciones entre las regiones y prosperar.
Incrementa la cantidad de empleos disponibles en un lugar determinado
Sin duda alguna, el comercio internacional promueve la creación de nuevos empleos de calidad y con mejores sueldos. La llegada de industrias y empresas de los diferentes sectores a cualquier país, facilita la reducción del desempleo porque aumenta la oferta laboral en cada una de las regiones.
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