• Asignatura: Biología
  • Autor: valentinaetchandy1
  • hace 3 años

6.
Indicar pintando sobre la imagen del corte del tronco (vida del árbol) el año que llovió mucho.​

Respuestas

Respuesta dada por: camilaarboleda156
1

Respuesta:

Incluso podemos saber qué tiempo hizo tal día como hoy hace diez años, y esto se debe a que existen registros instrumentales, es decir, que se miden variables meteorológicas de forma sistemática (cada día a la misma hora, por ejemplo) y se almacenan. Sin embargo, esto no siempre ha sido así, hace 200 años, por ejemplo, eran muy pocos los lugares en los que se anotaban los valores de temperatura y precipitación cada día. No existía una red meteorológica mundial.

El hecho de que no tengamos medidas directas de la temperatura o precipitación del pasado es relevante, puesto que conocer estas variables nos ayudaría a entender mejor el presente. ¿Podemos saber entonces si ha habido siglos en los que la temperatura ha sido similar o mayor a la actual? A resolver esta y otras preguntas parecidas se dedica la ciencia del paleoclima. El estudio del clima pasado se puede realizar a partir de dos fuentes diferentes: las reconstrucciones a través de medidas indirectas (también llamadas proxy) y las simulaciones con modelos climáticos. En este caso nos basaremos en las primeras, que reconstruyen alguna variable meteorológica (e.g. temperatura, precipitación) a partir de medidas de otras variables no climáticas. En particular los proxy que aquí vamos a explicar son los árboles, aunque existen muchos más como los testigos de hielo, los corales, los sedimentos marinos, los diarios de navegación,... ¡de todos ellos se puede obtener información climática!

Los árboles, como se ve en la Figura 1, crecen ensanchando su tronco creando un anillo cada año, y esto nos permite calcular fácilmente la edad que tienen. El anillo que está más cerca de la corteza es el último, y el del centro el primero del árbol. El árbol de la Figura 1 nació en 1946 (1er año de crecimiento) y el último año en el que creció fue 1996 (viviendo en total 50 años). De este modo, sabiendo en qué año se toma la muestra del árbol, podemos contar hacia atrás los anillos y asignar a cada uno de ellos un año del calendario.

La anchura de los anillos depende de varios factores, por ejemplo, de la edad del árbol, ya que, por lo general, como pasa con el ser humano, el árbol crece más cuando es joven, y los anillos son más delgados cuando el árbol es más viejo. Pero hay algo que nos interesa más, que es el hecho de que el crecimiento de los anillos va a ser mayor cuando las condiciones climáticas sean más favorables. Lo contrario va a ocurrir cuando las condiciones sean adversas. Así, por ejemplo, si la temperatura es demasiado baja o el árbol recibe muy poca agua un año, el árbol crecerá muy poco y el anillo que se formará será más delgado de lo que le correspondería según la edad que tiene. Podemos decir que ese año el anillo es anómalamente pequeño.

Si medimos la anchura de cada anillo del árbol podemos generar una serie con valores anuales de su crecimiento. A cada año de esta serie le podemos restar lo que se esperaría que el árbol creciera ese año según su edad, es decir, que para cada año tendremos una medida de si ese árbol tuvo un crecimiento mayor o menor de lo esperado. Si esto lo hacemos para muchos árboles distintos (pero del mismo emplazamiento y la misma especie), podemos obtener una serie de valores medios de crecimiento (o mejor dicho, de anomalías de crecimiento) en esa zona. A eso se le llama cronología y es lo que intentaremos relacionar con el clima, como veremos después.

Pero, ¿cómo podemos contar los anillos sin cortar los árboles? Normalmente lo que se hace es perforar los árboles con una barrena (el instrumento de la Figura 2), que nos permite sacar un pequeño testigo de madera (Figura 3). Taladrando paralelamente al suelo y apuntando hacia el centro, el testigo extraído recogerá, con un poco de suerte, todos los anillos de crecimiento desde que el árbol nació (se puede ver un ejemplo de cómo taladrar el árbol en la Figura 4).

¿Y todos los árboles van a ser sensibles a la variabilidad del clima? Todos no. Es necesario encontrar un área en la que los árboles sufran condiciones climáticas un tanto extremas. Por ejemplo, nunca perforaremos en una ciudad, puesto que esos árboles siempre están regados, a pesar de que no llueva. Sin embargo aquellos emplazamientos considerados límite: a una altitud elevada o donde los árboles sólo reciben el agua procedente de la precipitación, serán nuestro objetivo.

espero que te ayude

Adjuntos:

valentinaetchandy1: perdón tengo una pregunta cuantos años tiene este árbol
camilaarboleda156: la verdad no se pero estaba antes de que yo naciera
valentinaetchandy1: ajja si es verdad gracias
valentinaetchandy1: que tengas un Maravilloso y hermoso día
valentinaetchandy1: muchísimas gracias
camilaarboleda156: lo mismo con gusto que tengas un buen día o tarde :)^_~
valentinaetchandy1: gracias de donde sos
valentinaetchandy1: bueno se que te hice esa pregunta rara pero te gustaría quebfueramos amigas o no
camilaarboleda156: soy de Colombia-Medellín
camilaarboleda156: ok me gustaría ser tu amiga
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