¿Por qué crees que Chile piso como argumento para declararle la guerra al Perú el tratada de 1873 diciendo que era " SECRETO" .
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No es novedad afirmar que las motivaciones y causas de la guerra eran bastante complejas, porque Chile se prestaba a ser el brazo ejecutor de la política de dominio mundial de Inglaterra y de paso aliviaría su alicaída economía por sus recursos escasos.
El diplomático peruano José Antonio de la Lavalle, que fue comisionado por el Perú para evitar la guerra, “no ignoraba las causas que llevaban a Chile a la guerra con Bolivia y el Perú, eran de orden financiero público: las urgencias presupuestarias chilenas serian aliviadas apoderándose del salitre, única fuente para neutralizar de paso las apetencias argentinas sobre la Patagonia que reclamaba Chile”.
Es importante mencionar lo expresado por El Ministro de Hacienda chileno Augusto Matte, al dirigirse al Congreso de Chile el año 1880, señalando que: "Ocupado el territorio de Tarapacá por el ejército de la República, el gobierno se preocupó con vivo anhelo de la organización del régimen fiscal que debía imperar allí, a fin de entrar cuanto antes a percibir los cuantiosos recursos de que habíamos privado al enemigo”.
Se puede sintetizar el inicio de la guerra en dos causas, las fundamentales y las incidentales. La fundamental era que Inglaterra necesitaba el salitre como un comodity de poder militar y económico, y Chile requería esos ingresos para salvaguardar su existencia como país organizado; y el incidental, fue el pretexto del impuesto de 10 centavos al quintal de salitre producido, aplicado por Bolivia a su producción y la aplicación del “casus foederis” el motivo de la alianza defensiva de Perú y Bolivia, firmado en 1873.
De lo expuesto puede colegirse que un contexto económico y de poder mundial rodea, sin duda, la guerra de 1879 y que, frente a él no eran ajenos los intereses comerciales y financieros de grupos europeos y esto era conocido por la clase política peruana, a la cual no le importó el destino del país.
El tratado defensivo “secreto”, firmado por el Perú y por Bolivia en 1873 y que ocupa también un lugar importante, pero no fundamental en el cuadro causal de la guerra. Podemos afirmar que con tratado o sin él, Chile se apoderaría del salitre, su capacidad bélica estaba sobre dimensionada con respecto no solo a Bolivia y el Perú, sino también a Argentina. Este tratado fue un obstáculo insalvable para la misión mediadora de José Antonio de Lavalle frente a Chile, en marzo de 1879, semana antes de que nos declarara la guerra.
La formulación clara y precisa de la política exterior, nos muestra que para Chile, instruido por Inglaterra, era un sistema coherente, Se reconoce desde mucho antes, en 1836, que Chile llevó adelante los principios de una filosofía política que desarrolló a través de su diplomacia. Estos fueron formulados por el ministro de ése país don Diego Portales. Uno de los objetivos nacionales fue lograr la hegemonía chilena en el Pacífico Sur, éste servía como base a otro objetivo político: expandir el territorio de Chile hacia el norte. Nuestro país, parece que no comprendió el compromiso de defensa mutuo adquirido con Bolivia, no siguió la política de adquisición de armamentos y entrenar a la fuerza con un aprestamiento adecuado, que hubiera aconsejado la lógica más prudente, como lo hizo Velasco en 1975, luego de esa fecha, los gobiernos que siguieron consideraron, que con documentos se pueden oponer a las armas del enemigo.
El diplomático peruano José Antonio de la Lavalle, que fue comisionado por el Perú para evitar la guerra, “no ignoraba las causas que llevaban a Chile a la guerra con Bolivia y el Perú, eran de orden financiero público: las urgencias presupuestarias chilenas serian aliviadas apoderándose del salitre, única fuente para neutralizar de paso las apetencias argentinas sobre la Patagonia que reclamaba Chile”.
Es importante mencionar lo expresado por El Ministro de Hacienda chileno Augusto Matte, al dirigirse al Congreso de Chile el año 1880, señalando que: "Ocupado el territorio de Tarapacá por el ejército de la República, el gobierno se preocupó con vivo anhelo de la organización del régimen fiscal que debía imperar allí, a fin de entrar cuanto antes a percibir los cuantiosos recursos de que habíamos privado al enemigo”.
Se puede sintetizar el inicio de la guerra en dos causas, las fundamentales y las incidentales. La fundamental era que Inglaterra necesitaba el salitre como un comodity de poder militar y económico, y Chile requería esos ingresos para salvaguardar su existencia como país organizado; y el incidental, fue el pretexto del impuesto de 10 centavos al quintal de salitre producido, aplicado por Bolivia a su producción y la aplicación del “casus foederis” el motivo de la alianza defensiva de Perú y Bolivia, firmado en 1873.
De lo expuesto puede colegirse que un contexto económico y de poder mundial rodea, sin duda, la guerra de 1879 y que, frente a él no eran ajenos los intereses comerciales y financieros de grupos europeos y esto era conocido por la clase política peruana, a la cual no le importó el destino del país.
El tratado defensivo “secreto”, firmado por el Perú y por Bolivia en 1873 y que ocupa también un lugar importante, pero no fundamental en el cuadro causal de la guerra. Podemos afirmar que con tratado o sin él, Chile se apoderaría del salitre, su capacidad bélica estaba sobre dimensionada con respecto no solo a Bolivia y el Perú, sino también a Argentina. Este tratado fue un obstáculo insalvable para la misión mediadora de José Antonio de Lavalle frente a Chile, en marzo de 1879, semana antes de que nos declarara la guerra.
La formulación clara y precisa de la política exterior, nos muestra que para Chile, instruido por Inglaterra, era un sistema coherente, Se reconoce desde mucho antes, en 1836, que Chile llevó adelante los principios de una filosofía política que desarrolló a través de su diplomacia. Estos fueron formulados por el ministro de ése país don Diego Portales. Uno de los objetivos nacionales fue lograr la hegemonía chilena en el Pacífico Sur, éste servía como base a otro objetivo político: expandir el territorio de Chile hacia el norte. Nuestro país, parece que no comprendió el compromiso de defensa mutuo adquirido con Bolivia, no siguió la política de adquisición de armamentos y entrenar a la fuerza con un aprestamiento adecuado, que hubiera aconsejado la lógica más prudente, como lo hizo Velasco en 1975, luego de esa fecha, los gobiernos que siguieron consideraron, que con documentos se pueden oponer a las armas del enemigo.
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