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Respuesta:
Casablanca es la segunda ciudad más grande del país, cosmopolita, bulliciosa y la más europeizada de Marruecos un tantito caótica pero fácil de visitar ya que no cuenta con grandes atractivos turísticos pero si culturales.
En el año 1988 se comenzó la construcción de la mezquita Hassan II, la más grande del mundo después de la Meca. Una decisión política muy acertada ya que desde su apertura al público musulmán y no musulmán muchos visitantes somos los que nos congregáramos para verla.
Y ahí estamos frente a ella sin poder hablar porque casi se nos cae la boca de ver semejante obra de arquitectura. Su minarete con 200 metros de altura, las puertas de gran tamaño y una capacidad para 25 mil personas en su interior. Aquí confirmamos que valía muchísimo la pena pagar el ticket de ingreso de 12 euros por persona y recorrerla.
La visita se realiza únicamente con guía, están disponibles en 6 idiomas. Después si deseas puedes colaborar con una propina para el guía pero no es obligación. El recorrido dura 45 minutos, veras las lámparas construidas en Murano, Venecia, el mármol de Carrara, Italia y cientos de artefactos artísticos construidos por más de 6.000 artesanos marroquíes, hasta un techo corredizo eléctrico posee para alivio de los fieles los días calurosos cual se abre en 3 minutos. También en su interior caminaras bajo el minarete y podrás visitar unos verdaderos baños Hamman, sin funcionar como tales a la actualidad.
Los horarios de ingreso están programados y son a las 09.00, 10.00, 11.00 y 14.00 horas todos los días menos los viernes (son los momentos en que no hay llamado a la oración para los practicantes musulmanes).
Explicación:
Respuesta: Ambos nombres proceden del árabe: el primero directamente al castellano con adición del artículo árabe al-, y el segundo del francés minaret, tomado del turco, minare, que a su vez lo toma del árabe. La palabra árabe minar significa en realidad «faro», porque en siglos pasados era frecuente la colocación de luces en los minaretes para orientar a los viajeros hacia la ciudad. En árabe la palabra que designa más propiamente a esta parte de la mezquita es مئذنة mi'dhana, es decir, lugar desde donde se realiza el adhan o llamada a la oración; pues su función ritual es proporcionar un entorno elevado para que el muecín o almuédano ( مُؤَذِّن mu'aḏḏin -"gritador"-) efectúe las cinco llamadas ( أَذَان adhan) que cada día se hacen para convocar a la oración ( صلاة salat). Para ello, el minarete suele tener en su parte más alta un balcón que lo rodea, desde el que se lleva a cabo la llamada. En la actualidad, el almuédano se suele ayudar con un sistema megafónico para que se oiga con más facilidad en las grandes ciudades.
Explicación:
CORONA PLIS