• Asignatura: Historia
  • Autor: dwix4vwcft
  • hace 3 años

Principales estados trigueros en la nueva España

Respuestas

Respuesta dada por: emilianogutierrezsol
1

Respuesta:

Introducción

Cuando terminó el proceso de conquista iniciado por Nuño Beltrán de Guzmán en 1532, los habitantes europeos de las recién fundadas villas de Guadalajara, Compostela, Chiametla, Purificación y San Miguel de Culiacán sufrieron el desabasto de víveres (en particular del trigo) debido a que todavía no se introducía su cultivo a esas áreas. Tenían que traerlo desde la ciudad de México ofreciendo a cambio los bienes que les tributaban los indígenas (Pacheco y Cárdenas, 1865, vol. xiv, pp. 83-95). Los conquistadores intentaron que los indios sembraran ese cereal imponiéndoselo como pago de tributo pero no tuvieron éxito porque para estos les representaba más trabajo, mayor inversión y rendía menos que el maíz, además de que prevalecía la tradición, el gusto y preferencia por este último (Borah, 1994, pp. 87-88).

A lo largo de la segunda mitad del siglo XVI sólo un número reducido de pueblos de indios que estaban directamente administrados por la corona (Tequila, Los Guajes, San Francisco, Ahuacatlán, Amasaque, Suchil y Tepic) pagaron parte de sus tributos con trigo, pero las cantidades de este siempre fueron muy magras (Borah, 1994, pp. 151-243). De 29 años que se tienen registrados para este periodo (1555-1586), la corona recibió apenas 1 353.6 fanegas con una notable tendencia a la baja en los últimos once años, donde sólo los habitantes de Tequila permanecieron pagando once fanegas al año (Borah, 1994, p. 288). A partir de 1587 ya no aparecerá más en el pago de tributo de pueblos sujetos a la corona. Falta conocer si los pueblos que estaban encomendados a particulares lo cultivaron; hasta el momento no hay pruebas documentales conocidas que lo confirmen.

Lo que ocurrió entonces fue que algunos españoles se vieron obligados a dedicarse a la agricultura del trigo sustentándola en la fuerza de trabajo indígena, logrando en poco tiempo que la siembra de esta sémola estuviera presente en varias regiones de Nueva Galicia. En algunas de ellas (Ameca) se dio un proceso cuya característica inicial fue una producción intensiva que posteriormente fue disminuyendo considerablemente1 hasta darse casos en donde se dejó de sembrarlo (Santa María de los Lagos y Aguascalientes).2 En otras regiones el cultivo del trigo se consolidó y permaneció vigente durante toda la época colonial.

Lo que este artículo pretende es analizar los factores que influyeron para que en una amplia región de Nueva Galicia –cuyo epicentro fue la ciudad de Guadalajara– se diera una consolidación y especialización en el cultivo del trigo. Para ello es fundamental tomar como punto de partida la cuarta y última fundación de esa ciudad ocurrida en 1542, justo después de sofocada la gran rebelión indígena conocida como la de El Mixtón. Las autoridades reales encabezadas por el virrey Antonio de Mendoza la planearon para convertirse en el asiento poblacional más importante y seguro del norte novohispano. Con el fin de evitar nuevos alzamientos se fundaron en torno a ella un conjunto de pueblos habitados por los indios recién derrotados. Fue ubicada en un valle (Atemajac) rodeado de tierras fértiles donde podría desarrollarse el cultivo del trigo y donde existían además numerosos pueblos de indios que asegurarían la mano de obra que se requiriera.

A la importancia estratégica de Guadalajara se sumó la relevancia económica que alcanzó en pocos años al convertirse en un espacio concentrador y redistribuidor de mercancías con las que se abastecía a todo el reino y a las provincias de Sinaloa, Sonora y Nueva Vizcaya. Gracias a ello y a las bondades de su clima fue nombrada en 1560 capital del reino y sede de obispado. Lo anterior permitió a la ciudad gozar de una serie de privilegios destinados a asegurar el suministro de uno de los alimentos básicos de su población española, el trigo.

Explicación:

Preguntas similares