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La octogésima tercera promoción del Colegio de la UPB Medellín, y la sexta de Marinilla, como todas las promociones escolares del grado undécimo del mundo, en este año, han tenido que recrear alternativas para hacer de sus vivencias escolares un grato recuerdo, ya que la pandemia de la COVID-19 ha pasado de ser un historial médico a ser historia social, cultural y económica de la cual se han visto permeados.
Pese a la carencia de abrazos, de sonrisas y miradas fijas, esta generación que prosigue llena de lucha y de resiliencia, ha hecho lo posible por hacer de su último año escolar algo inolvidable, y aunque este ya lo es por el mismo acontecimiento que se vive, estos jóvenes han sabido relucir el lado positivo creando lazos de solidaridad y hermandad entre ellos.
Al comienzo de la pandemia todo fue un poco confuso, porque no sabíamos que iba a suceder con nuestro último año escolar, pero al ver que el Colegio comenzó a dar soluciones con la virtualidad y al tenernos en cuenta en sus actividades, decidimos afrontar nuestro último año con valentía, unión y autonomía”, manifestó Mariana Ramírez Gómez, estudiante de undécimo.
El Colegio de la UPB se ha esforzado por continuar sin contratiempos las actividades programadas en un principio de año para los estudiantes de 11°, aunque esta vez, mediados por la tecnología, la cual ha permitido los procesos de comunicación y educación. Esta generación que culmina el año sin el contacto físico entre pares será ejemplo de que se puede triunfar en medio de la adversidad cuando se trabaja en equipo.