Respuestas
Respuesta:
El debate es una forma de comunicarse que consiste en la confrontación de diferentes puntos de vista respecto a un mismo tema.
Participantes
Debatientes
En pocas palabras, los debatientes son las dos partes opuestas a quienes se les es dada una proposición para debatir.
Moderador
Uno de los participantes del debate recibe el nombre de moderador. Este individuo es el encargado de presentar a los debatientes entre sí y a la audiencia.
Secretario
El secretario es quien toma nota de todo lo que sucede en un debate. Este individuo debe llenar los formularios de ambos equipos, anotando todo tipo de información relevante y los tiempos que tardan en presentar sus argumentos.
Adjudicador
En un debate no puede haber un empate; únicamente una de las partes puede ganar. El trabajo del adjudicador consiste en decidir quién gana el debate.
Características
En los debates se utilizan palabras como:
Ya que, porque, después de, después de que, entonces, sin embargo, por lo tanto, aunque, en primer lugar, finalmente, por ejemplo, así que.
Estas palabras se llaman conectivos y nos ayuda a establecer relaciones entre las oraciones.
1. Fase informativa. El orador dispone de una fase en la que informa de su punto de vista, añadiendo hechos y evidencias que aporta para potenciar su visión del asunto.
2. Fase argumentativa. También existe una fase argumentativa durante la cual cada debatiente razona sus puntos de vista en contraposición a los del resto de contertulios o participantes.
3. Uso del tono persuasivo. Es obvio que los asistentes al debate utilicen un tono persuasivo para tratar de convencer a la audiencia. Por ello usan diversas técnicas comunicativas como la simpatía, la emotividad, la lógica o la empatía.
Debate formal
Tiene una estructura lógica y previamente pactada en la que cada orador posee una serie de turnos de palabra. También puede hacerse con público, por lo que la audiencia tendrá su momento para opinar y preguntar. Incluye un moderador que se asegura de que todo marche bien.
Debate informal
En este caso hablamos de un debate que surge de forma espontánea, por lo que no cuenta con una estructura previamente pactada, tampoco incluye acuerdos y puede no ser armonioso. No obstante, es genuino, aporta mayor emoción a los temas a tratar y se puede producir en cualquier parte, desde el aula hasta el seno de una familia.