Respuestas
Respuesta:
RESPETO:
bien: yo respeto
a mi modo brutal, un modo manso
para los infelices e implacable
con los que el hambre y el dolor desdeñan,
y el sublime trabajo; yo respeto
la arruga, el callo, la joroba, la hosca
y flaca palidez de los que sufren.
Respeto a la infeliz mujer de italia,
pura como su cielo, que en la esquina
de la casa sin sol donde devoro
mis ansias de belleza, vende humilde
piñas dulces y pálidas manzanas.
Respeto al buen francés, bravo, robusto,
rojo como su vino, que con luces
de bandera en los ojos, pasa en busca
de pan y gloria al istmo donde muere
Tolerancia
Como si amor por sí, Filis, no fuera
bastante a ejercitar mi sufrimiento,
la malicia con ímpetu violento
en hacerme infeliz también se esmera.
Vierte la envidia su ponzoña fiera,
atosigando el alma con su aliento,
y la astucia a favor del valimiento
me calumnia, mi bien y me impropera.
Todos los males, Filis, mi constancia
podrá vencer; podré con mi paciencia
rendir del hado el proceder injusto.
Contrastará al rencor mi tolerancia
pero, ¿quién tendrá, Filis, resistencia
al verte, ay Dios, con el menor disgusto?
Generosidad:
Un alto y generoso pensamiento,
inspiración del cielo soberano,
me puso la áurea cítara en la mano
para cantar el dulce mal que siento.
Y fue tan grato mi sonoro acento,
que la ancha vega, el apacible llano
y el cavernoso monte carpetano
mostraron compasión de mi tormento.
Turbose el río de cerúleo manto,
oculto entre los álamos sombríos,
al ver su cisne lamentarse tanto.
Moviéronse los brutos más impíos
y los ásperos troncos a mi llanto;
y no la que causó los males míos.