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SISTEMA ÓSEO: CLASIFICACIÓN DE HUESOS:
Los Huesos se clasifican según su morfología, es decir según su tamaño, forma, etc.. y se encuentran clasificados de la siguiente manera:
1.Huesos largos: tienen una mayor longitud, como es el caso del fémur. En este sentido, se componen de la diáfisis (zona central con forma de tubo), dos epífisis (situadas en los extremos y cubiertas de un cartílago), la cavidad medular (dentro de la diáfisis y formada por médula ósea amarilla), el periostio (membrana fibrosa que cubre el hueso) y en endostio (membrana más delgada encargada de cubrir la cavidad medular).
2. Huesos cortos: tienen una extensión más corta y están cubiertos por cartílago auricular. Suelen unirse a otros para formar las articulaciones móviles. Son cortos la rótulo, el hueso nasal o el tarso.
3. Huesos planos: tienen una disposición ancha y plana para proteger a los órganos internos del cuerpo, como es el caso de los huesos del tórax o del cráneo
4.Huesos irregulares: comprenden los que por su morfología no los podemos encajar en largos, cortos o planos. Por ejemplo, la mandíbula o las vértebras.
CLASIFICACIÓN DE MÚSCULOS:
MUSCULOS LISOS :
El tejido muscular liso constituye el tejido visceral y se encuentra bajo el control del sistema nervioso autónomo. Eso significa que estos músculos no se pueden controlar de forma activa e intencionada sino que están sujetos a los reflejos. Son los responsables de regular el sistema circulatorio, la respiración, la función sexual, el metabolismo y la digestión
MÚSCULOS ESQUELÉTICOS
El tejido muscular estriado puede controlarse de forma activa e intencionada, al contrario que el liso. Además de la lengua, la laringe y el diafragma, comprende todo el tejido muscular del esqueleto que es el responsable del movimiento y la estabilidad del esqueleto y las extremidades. Con casi 400 músculos diferentes, supone la mayor parte del sistema muscular.
MÚSCULOS CARDÍACOS
Los músculos cardíacos son especiales: según la histología, son bastante parecidos a los músculos estriados pero no pueden controlarse automáticamente ni les pueden dar calambres. No obstante, no pueden tomarse como tejido muscular liso porque, aparte de una estructura de fibra diferente, tienen su propio sistema de conducción eléctrica y, por ello, son independientes del sistema nervioso autónomo. Esto asegura que el corazón siga contrayéndose incluso si otros sistemas del cuerpo fallan.