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Respuesta:espero te ayude y coronita
Explicación: Después se impone a cada candidato las manos y luego, teniendo cerca a su padrino, se le unge con óleo consagrado -llamado Crisma- en la frente mientras el ministro (habitualmente, el obispo o uno de sus vicarios) le dice la frase ritual: "N., Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo", a lo que se responde: "Amen". El rito de la Confirmación concluye con un saludo de paz al que ya es miembro completo de la Iglesia; luego sigue la misa como de costumbre.
En las Iglesias orientales, tanto católicas como ortodoxas, suele administrarse la confirmación inmediatamente después del bautismo, que viene a completar. En la Iglesia latina rige la misma práctica cuando el bautizando ha alcanzado ya el uso de razón en el momento de recibir el bautismo.
Materia
En tiempo de los apóstoles, al parecer, era la imposición de manos acompañada por una oración. Pero la idea de la unción también se abrió paso en el Nuevo Testamento. Desde el siglo III tanto la imposición de manos como la unción son parte del rito.
A la hora de explicar la relación entre la imposición de manos y la unción con el crisma, existen variadas interpretaciones. Aunque Pablo VI fijó ambos ritos, se indica que solamente la unción es necesaria para la validez del sacramento.
El crisma se prepara con aceite de oliva mezclado con perfume. No se admite aceite animal o mineral.
Estas unciones con aceite, (con el que no es necesario hacer el signo de la cruz, aunque sea costumbre) provienen ya de las unciones reales de Israel, por la cual, el elegido (por designio divino) tomaba posesión del cargo de rey. El aceite era prenda de esa designación divina: el mismo Jesús de Nazaret es llamado "Ungido" (con aceite), puesto que es esto lo que significa Mesías o Cristo, en hebreo y griego. De ahí la pervivencia del rito de la unción que, simbólicamente, hace de los confirmados imagen de Cristo y elegidos por Dios para una misión concreta. Por eso sin ese sacramento no se puede recibir ni el orden sacerdotal ni el matrimonio, que son una concreción de esa misión recibida por Dios.
El ministro
En la Iglesia latina el ministro ordinario de la confirmación es el Obispo; pero también administra válidamente este sacramento el presbítero dotado de facultad por el derecho universal o por concesión peculiar de la autoridad competente. El canon 883 indica cuáles son los presbíteros que tienen esa facultad por el derecho universal.
En las Iglesias orientales, incluso en la católica de rito oriental, el ministro ordinario es el presbítero, que usa óleo santo consagrado por el obispo o por el patriarca (cánones 693-694 del Código de Cánones de las Iglesias Orientales).