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En preparación para la conferencia de paz que tendría lugar después de la Primera Guerra Mundial, en la primavera de 1917, el Ministerio de Relaciones Exteriores británico creó un departamento especial responsable de proporcionar información de base para los representantes británicos en la conferencia. Alsacia y Lorena es el número 30 en una serie de más de 160 estudios realizados por el departamento, de los cuales la mayor parte fue publicada tras la conclusión de la Conferencia de Paz de París que tuvo lugar en 1919. Al final de la guerra franco-prusiana, en 1871, el recién formado Imperio alemán anexó casi toda Alsacia y la parte noreste de Lorena, que antes pertenecían a Francia. El resentimiento francés hacia Alemania por tomar los territorios que Francia había gobernado desde el siglo XVI fue una de las causas que contribuyeron a la Primera Guerra Mundial. El libro contiene secciones que tratan sobre geografía física y política, historia política, así como condiciones políticas, sociales y económicas. Se presta mucha atención a la cuestión del idioma. El estudio señala que en 1870 el francés era la lengua dominante en Lorena, mientras que el 77 por ciento de la población de Alsacia hablaba variantes del alemán. La política del Imperio alemán era imponer el uso de su idioma. El estudio destaca que a la gente de Alsacia y Lorena «le molestaba ser arrancada de Francia, le molestaba ser anexada a Alemania, pero, sobre todo, le molestaba ser tratada como objetos, como si sus opiniones no contaran en absoluto». El libro tiene numerosos cuadros estadísticos. En el apéndice se ofrece el texto de los artículos del tratado del 26 de febrero de 1871, por el cual se realizaba la transferencia territorial, y una declaración de los representantes de Alsacia y Lorena, que se opusieron enérgicamente a la transferencia en la Asamblea Nacional francesa. En el Tratado de Versalles de 1919, Alemania fue obligada a devolver Alsacia y Lorena a Francia.