Respuestas
Respuesta:
El cambio de color de una fruta al ser expuesta durante un tiempo al aire libre.
Un clavo que comenzó a cambiar de color y de textura.
El consumo de un cigarrillo.
Una fogata.
El envejecimiento de una persona, con el deterioro en la piel.
La combustión que se produce al quemar un papel.
El uso de agua oxigenada, habitual para teñir el color del cabello.
La combustión del motor de un avión.
El proceso de respiración del ser humano.
La respiración anaeróbica, característica de algunas bacterias.
La oxidación de los lípidos (grasas y aceites) que reducen el valor nutritivo del alimento y le dan sabores y olores desagradables.
La fermentación, a través de la cual los azúcares se convierten en etanol, típica de algunos alimentos y bebidas.
La pérdida de propiedades que atraviesa un plátano (o banana) como la rigidez o la consistencia, si está al aire libre sin su cáscara.
Una silla metálica de un jardín, que ha atravesado una temporada expuesta a muchas lluvias, posiblemente al terminar esté oxidada.
El cambio de color de un trozo de carne, de rojizo a marrón, al estar en contacto con el aire y perder la cadena de frío.
La oxidación del tratamiento del agua, funcional a la eliminación del hierro y el magnesio, abundantes en la corteza terrestre y nocivos para el agua.
El óxido que se acumula con el tiempo en el radiador del motor de un automóvil, afectando su capacidad de refrigeración.
La rápida descomposición que sufre un pez al estar en contacto con el aire.
La liberación de grasas y azúcares al interior de la célula para obtener energía