Lee la lectura de la Autora: Luz Flor de María Ramírez Ojeda.
Tunki y su comunidad.
Un día, unos niños vieron cómo Tunki, un gallito de las rocas, cayó de un árbol al piso. Cuando se acercaron donde él, los niños escucharon: -¡Ayayay! ! ¡Y ahora también me he golpeado mi aliiitaa! ¡Qué pena, todo está mal! —dijo Tunki muy triste. Los niños se miraron entre sí, le sobaron su alita y le dijeron: —¿Qué te pasó Tunki? ¿Por qué estás tan triste? —Porque la mayoría se ha ido porque ya casi no hay árboles donde estar, ni frutos qué comer —respondió Tunki. Los niños le contaron que sabían que los Gallitos de las Rocas son un Ave Nacional del Perú. —¡Qué podemos hacer para ayudarte Tunki? —dijo Lalo, el mayor de todos. ¡Síííííí, dinos qué hacer! —exclamaron todos los demás, a la vez.
Dejen de talar árboles —respondió Tunki— más bien siembren más; así tendremos, con el tiempo, frutos que nos alimenten. Para esto, hay que preparar la tierra que ha quedado tan seca y desnutrida con la deforestación.
Lalo dio la solución:
Limpiemos y renovemos la tierra. Luego, usemos lombrices de tierra. Ellas hacen túneles en la tierra, y su excremento, es abono que alimenta el suelo. Los niños se despidieron de Tunki dejándolo en un árbol, cerca de su familia y le hicieron la promesa de ayudarlo. Corrieron a la escuela a buscar a Paulo, el compañerito de segundo grado, a quien le gusta coleccionar muchas cosas. Paulo había empezado a coleccionar lombrices de tierra en su jardín. ¡Paulo, Paulo, necesitamos de ti! —gritaban los niños al acercarse a su amiguito.
A comienzos del año, Paulo prefería quedarse en el salón y no salir al recreo, pues sus compañeros gritaban tanto que él se sentía muy inquieto. Luego, poco a poco, gracias a la intervención de la profesora Elvira, todos entendieron que Paulo era autista y, por esa razón, el ruido siempre lo molestaba. Conocieron, además, que él tenía unas habilidades excepcionales: era muy ordenado y era excelente en dibujo y matemáticas. ¡Todos empezaron a admirar a Paulo por sus habilidades y buscaron siempre la manera de hacerlo sentir tranquilo! Paulo, por otra parte, luego de saber del proyecto para Tunki, les prometió a sus amigos que, al día siguiente, llevaría un pomo grande con muchas lombrices. Ya en casa, cada niño habló con su familia: —Queremos salvar a los gallitos de las rocas y necesitamos que los amigos y familia de Tunki regresen, ayúdennos por favor.
Los adultos del pueblo hicieron una asamblea y tomaron la decisión de dejar de talar árboles y de elaborar un plan para empezar a reforestar el bosque. También, consultaron a los sabios de la comunidad sobre qué plantas tenían que sembrar y cómo podían hacerlo. Además, pidieron apoyo del alcalde e ingenieros forestales para esta tarea: —Podemos organizar una vigilancia para proteger a los gallitos de las rocas —propuso Crisóstomo, un joven líder de la comunidad. —También sembremos zapallo, limones, higos y melocotones agregaron otros. ¡Así se avanza cuando se labora en equipo! ¿Verdad amiguitos lectores? Con la lluvia, el abono de las lombrices y las semillas que sembraron, los frutos comenzaron a brotar, crecer y madurar.
Los gallitos de las rocas que migraron se enteraron por Tunki de la ayuda que recibió de la comunidad, así que empezaron a regresar y a multiplicarse. Sus hermosos plumajes de colores intensos ayudaron a hacer más bonito el lugar y se inició una etapa muy próspera para la comunidad con la llegada de muchos turistas que iban al pueblo, atraídos por la gran cantidad de Tunkis que lo habitaban.
Ahora escribirás lo siguiente, después de leer el cuento
1¿Cómo inicia este cuento?
2¿Cuál es el nudo o desenlace?
3
¿Cómo termina el cuento?
joaquin0303:
yo lo leei al final termina todo feliz
Respuestas
Respuesta dada por:
3
Respuesta:
con los niños encontrandon a tunki,no lo se,con turistas llegando al lugar
Explicación:
y todos felizes con colos tunkis ya fin
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