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17
Como en muchos otros lugares, en Piura es impresionante ver la devoción que las personas tienen al Señor de los Milagros.
Y es que durante la procesión encontré a mi lado a Gloria Cruz, quien me cuenta que su nieta de apenas cuatro meses de nacida es un milagro que le dio el Señor, pues los médicos le daban pocas probabilidades de vida por una complicación al corazón.
Ella me confiesa que el mundo se le vino abajo, pero a la vez sacó fuerzas para orar a la venerada imagen y hoy la bebé goza de salud, por ello se la entregó simbólicamente al Señor de los Milagros para que la proteja.
“Muchas madres de familia hacían lo mismo, entregaban a sus niños a uno de los integrantes de la hermandad quien los colocaba frente a la imagen y los persignaba, con ello recibían el manto protector”, me menciona..
Paso a paso seguíamos al Cristo Moreno, y a cada lado que miraba podía observar rostros acongojados orando con fervor y depositando todo su sufrimiento en la cruz.
Me llamó la atención un padre de familia que en sus brazos llevaba a su hija de 12 años, porque su frágil cuerpecito parecía de una pequeña de 5 años.
Apenas quiere hablar conmigo pero solo refiere que lo es todo para él, y agradece por el milagro de la vida.
Una abuelita que apenas puede caminar choca conmigo, una sonrisa y una disculpa me gana el corazón. Entre sus manos lleva un rosario y reza durante el recorrido. Conversa con un integrante de la hermandad para que le den preferencia a fin de estar cerca al anda.
Más allá un grupo de sahumadoras, entre jóvenes y personas de la mayor edad, me envuelven con el olor a incienso, característico de las procesiones; a unos pasos más otro grupo de personas con sus sillas de ruedas acompañan lentamente al Señor de los Milagros.
Me llama la curiosidad para conocer más de esta imagen, y poco a poco me acerco y de pronto encuentro a José Luis Mejía de la Cruz, quien es coordinador general de la Hermandad del Señor de los Milagros de Piura, quien me indica que existen más de 200 integrantes en cinco cuadrillas.
Mejía señala que la imagen del Señor de los Milagros fue renovada el año 2008, y pesa una tonelada 800 kilos, por lo cual la cargan 36 personas.
En cada devoto late un corazón agitado de ver a su Señor de los Milagros. Cada latido se siente desde lo lejos y con las experiencias que conocí seguro que hoy el Cristo Moreno no solo derramó bendiciones, también hizo muchos milagros. mi abuelita me ayudo
Y es que durante la procesión encontré a mi lado a Gloria Cruz, quien me cuenta que su nieta de apenas cuatro meses de nacida es un milagro que le dio el Señor, pues los médicos le daban pocas probabilidades de vida por una complicación al corazón.
Ella me confiesa que el mundo se le vino abajo, pero a la vez sacó fuerzas para orar a la venerada imagen y hoy la bebé goza de salud, por ello se la entregó simbólicamente al Señor de los Milagros para que la proteja.
“Muchas madres de familia hacían lo mismo, entregaban a sus niños a uno de los integrantes de la hermandad quien los colocaba frente a la imagen y los persignaba, con ello recibían el manto protector”, me menciona..
Paso a paso seguíamos al Cristo Moreno, y a cada lado que miraba podía observar rostros acongojados orando con fervor y depositando todo su sufrimiento en la cruz.
Me llamó la atención un padre de familia que en sus brazos llevaba a su hija de 12 años, porque su frágil cuerpecito parecía de una pequeña de 5 años.
Apenas quiere hablar conmigo pero solo refiere que lo es todo para él, y agradece por el milagro de la vida.
Una abuelita que apenas puede caminar choca conmigo, una sonrisa y una disculpa me gana el corazón. Entre sus manos lleva un rosario y reza durante el recorrido. Conversa con un integrante de la hermandad para que le den preferencia a fin de estar cerca al anda.
Más allá un grupo de sahumadoras, entre jóvenes y personas de la mayor edad, me envuelven con el olor a incienso, característico de las procesiones; a unos pasos más otro grupo de personas con sus sillas de ruedas acompañan lentamente al Señor de los Milagros.
Me llama la curiosidad para conocer más de esta imagen, y poco a poco me acerco y de pronto encuentro a José Luis Mejía de la Cruz, quien es coordinador general de la Hermandad del Señor de los Milagros de Piura, quien me indica que existen más de 200 integrantes en cinco cuadrillas.
Mejía señala que la imagen del Señor de los Milagros fue renovada el año 2008, y pesa una tonelada 800 kilos, por lo cual la cargan 36 personas.
En cada devoto late un corazón agitado de ver a su Señor de los Milagros. Cada latido se siente desde lo lejos y con las experiencias que conocí seguro que hoy el Cristo Moreno no solo derramó bendiciones, también hizo muchos milagros. mi abuelita me ayudo
naory:
de nada
Respuesta dada por:
9
un milagro de Dios es que rebiba a una persoma
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