Respuestas
Respuesta:
guran ningún éxito debido al volumen y la velocidad con que el objeto espacial se dirige a poner fin a la mayor parte de la vida en la tierra…–comentó una locutora con tono lúgubre.
—¡O sea, que no hay ni Bruce Willis, ni tu tía con Aerosmith de fondo, quien nos salve! –se dijo a sí mismo dentro del auto, soltando una carcajada.
Cambió de estación nuevamente. Esta vez mencionaban el tiempo restante antes de la colisión (treinta y seis horas) y también la ubicación de los refugios subterráneos y los puntos de recolección para los que estuviesen demasiado lejos. Intentó arrancar el auto. Fue inútil.
“Pérdida total, diría el seguro”, pensó para sí. Salió de nuevo y esta vez miró hacia atrás, a la ciudad. La sobrevolaban varios helicópteros, algunos aterrizaban en las azoteas de los edificios más altos. “Esos quizá sean los de rescate. Los más pequeños deben ser de noticiero o policiales”, supuso. De varios edificios caían cuerpos y diversidad de objetos y de otros más salía fuego y humo. “¿Cuánto tiempo ha pasado?”, se preguntó, “¿treinta minutos? ¿una hora? La histeria actúa rápido”.
Volvió al asiento del piloto. Desconectó el teléfono de la corneta, lo silenció, reclinó el asiento y se quedó recostado. Pensó en sus padres fallecidos y respiró aliviado de que no estuviesen vivos para atestiguar el verdadero fin. Hizo unos pequeños cálculos y volvió a salir.
Había resuelto ir a su modesta casa, heredada de sus padres, algo que siempre les agradeció. Quería darse un baño, descansar poco pero bien, para luego plantarse a leer los últimos libros que había comprado (dos antologías, una novela). Una lástima por los no leídos en el librero, la mitad fueron heredados de su madre. Tardaría un par de horas con la novela, los otros dos podía devorarlos en menos tiempo. Luego de terminarlos, gastaría las horas restantes viendo ese blu-ray pack que había comprado la
Explicación paso a paso: