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Respuesta:
La producción sistemática desarrollada durante la Segunda revolución industrial tuvo como consecuencia la aceleración de la producción, logrando mayor competitividad en el mercado lo que, a su vez, incrementó el desempleo debido a la sustitución de empleados por maquinarias
Explicación:
Respuesta:
-En el plano económico, se incrementó de forma sustancial el rendimiento del trabajo, a la vez que disminuyó el coste de producción. Producir cualquier bien era mucho más económico que antes, lo que hizo que las naciones industrializadas generaran una riqueza enorme.
A su vez, se acumularon grandes capitales que formaron grandes compañías y sociedades anónimas que tenían como base la industria. Rápidamente florecieron las cámaras de comercio, los bancos y las compañías de seguros. Las nuevas empresas necesitaban créditos, cosa que les garantizaba la banca.
-La sociedad se fracturó en dos: el proletariado y la burguesía, lo que fomentó la aparición de movimientos obreros y sindicales como el socialismo, el comunismo o, incluso, el anarquismo.
-En el plano político, la burguesía, dotada de mayor riqueza, pudo por fin afianzar su control político. Las revoluciones de 1820, de 1830 y de 1848 fueron los prolegómenos de la caída de la aristocracia y el ascenso de la burguesía a los mandos de la sociedad.
-La industrialización mejoró en parte las condiciones de vida de la gente, ya que muchos artículos eran más fáciles de producir, lo que rebajaba su precio y su accesibilidad.
Muchas mujeres se incorporaron al mercado laboral, lo que tuvo una repercusión directa sobre las costumbres familiares y sobre los derechos de la mujer.