• Asignatura: Historia
  • Autor: harolsonia
  • hace 3 años

Elabora un resumen y un parafraseo del tema EL SEMBRADOR DE DÁTILES

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Respuesta dada por: parkmoon13
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Respuesta:

El sembrador de dátiles

En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo Elia de rodillas, a un costado de algunas

palmeras datileras.

Su vecino Ha Kim, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Elia transpirando, mientras parecía cavar en la arena.

-Que tal anciano? La paz sea contigo.

– Contigo -contestó Elia sin dejar su tarea.

-¿Qué haces aquí, con esta temperatura, y esa pala en las manos?

-Siembro -contestó el viejo.

-Qué siembras aquí, Elia?

-Dátiles -respondió Elia mientras señalaba a su alrededor el palmar.

-¡Dátiles!! -repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez.

-El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor.

– No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos…

-Dime, amigo: ¿cuántos años tienes?

-No sé… sesenta, setenta, ochenta, no sé... Lo he olvidado… pero eso, ¿qué importa?

-Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y recién después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos. Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojalá vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a

cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.

-Mira, Ha Kim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto… y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.

-Me has dado una gran lección, Elia, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste – y diciendo esto, Ha Kim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.

-Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía

cierto y sin embargo, mira, todavía no término de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.

Finalmente, un tiempo después alguien vino y tomó al tercer árbol convertido en tablas. Fue llevado un viernes por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al Hombre que lo cargaba. Se detuvieron en una pequeña colina y el Hombre fue clavado al árbol y levantado para morir crucificado allí. Cuando llegó el domingo, el tercer árbol se dio cuenta de que él fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina, y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Jesús había sido crucificado en él.

Espero te sirva Uwu y me regales una coronita plis


harolsonia: Grax
parkmoon13: De nada porfa regalame la coronita plis
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