Respuestas
Esta pandemia causa sentimientos encontrados. Fatehi Darhan, uno de los primeros pacientes en Nueva York, se siente aliviado de haber sobrevivido al coronavirus pero ansioso por no poder trabajar ni abrazar a su familia. En Francia, los dueños de casas de veraneo quisieron refugiarse en los balnearios y se toparon con playas cerradas donde no eran bienvenidos. En Igualada, una ciudad que ha quedado aislada en Cataluña, la calma que se vive en las calles contrasta con el caos que reportan médicos y enfermeras dentro del hospital; todos allí “comparten un sentido del deber, el sacrificio personal y la resiliencia”.
En Brasil, Carol Pires encuentra paradójico el llamado del gobierno a lavarse las manos y proteger la economía en un país donde millones viven desempleados y sin acceso a agua corriente en las favelas. Desde España, Diego Fonseca, que suele disfrutar la soledad y el aislamiento, escribe un elogio a los vecinos y la vida de barrio. Y de Chile a Singapur, los ciudadanos se sienten protegidos por las medidas de emergencia de sus gobiernos, pero preocupados por la excesiva concentración de poder que han logrado algunos líderes, cuya vocación no siempre es democrática.
Respuesta:
Al principio me sentí triste porque no podía salir y las clases las tendría que llevar de manera virtual, también porque íbamos a estar aislados de nuestros familiares. Después me fui acostumbrando poco a poco a las clases virtuales, y ahora me siento todavía un poco triste por no ver a mis familiares, pero ahora mucho mejor que antes.
Explicación:
Hola :c, perdón esta largo el texto :)