Respuestas
Respuesta:
os jijenses (los habitantes de Jijo se llaman jijenses) intentaron hacer cosas divertidas, para no
aburrirse. Pero siempre fracasaron. Por ejemplo,
formaron un equipo de fútbol. Querían jugar el campeonato de liga espacial. Pero Jijo era tan pequeño
que cuando los delanteros chutaban fuera, la pelota
9
salía volando y se perdía en el espacio. El Real Jijense,
C. F. se arruinó comprando balones de reglamento.
Un día, hace muchos años, llegó el Gran Circo
Marciano a Jijo. Los jijenses se alegraron muchísimo. Sería muy divertido ver a los trapecistas supersónicos, a los domadores de monstruos y a los payasos. La gran lona del circo cubrió casi la mitad de
Jijo. A la hora de comenzar la función los espectadores apenas ocupaban la primera fila.
–¿Por qué no ha venido nadie más? –preguntó el jefe del circo.
–Pero si estamos todos –respondió el alcalde
de Jijo–. No falta más que mi señora, que está en la
cama con gripe.
La función se hizo. Los jijenses lo pasaron en
grande. Pero el jefe del circo dijo al marcharse que
nunca volverían a Jijo.
–No hay suficiente público –explicó.
Desde aquel día los jijenses no han vuelto a divertirse y tienen todos una espantosa cara de aburrimiento. Cuando los amigos se encuentran por la calle, siempre se dicen lo mismo:
–¡Hola! ¿Qué tal?
–Muy bien. ¿Qué cuentas?
–Yo, nada. ¿Y tú?
–Yo, tampoco.
10
–Vaya. Pues adiós.
–Adiós, adiós.
Y siguen su camino como si tal cosa.
Es decir, que todos se aburren como percebes.
¿He dicho todos? ¡Perdón! Todos, no. Hay un habitante de Jijo que no se aburre, que no bosteza a todas horas. Se llama Doble-P-F-13, aunque todos sus
amigos le llaman simplemente Doble-P, que es más
corto.
¿Y por qué no se aburre Doble-P? Es muy sencillo: porque le gusta leer. Doble-P siempre está leyendo libros. Tiene la casa completamente abarrotada
de libros. Libros encima de las mesas; libros debajo de
la cama; libros en los armarios, en la cocina y en el
garaje. ¡Hasta en el cuarto de baño! Libros de aventuras y de misterio, biografías, libros de viajes, libros de cuentos, libros de cocina... ¡libros de todas
clases!
Doble-P se pone sus gafas y lee durante horas y
horas. Los que más le gustan son los libros de aventuras y los de viajes. Con los de aventuras puede imaginar que es un pirata espacial. O un policía sideral.
Y con los de viajes puede soñar que visita mundos
lejanos como Júpiter o Saturno. Pero su planeta favorito es la Tierra. Doble-P ha leído montones de libros sobre la Tierra.
11
Gracias a ellos, sabe que la vida en la Tierra es divertida y emocionante, que hay mucha gente y, sobre todo, muchos colores. En Jijo todo, absolutamente todo, es de color verde. Es bonito, sí... pero ¡tan
aburrido! En la Tierra, el fuego es rojo y el mar, azul.
Hay hombres blancos, negros, amarillos...
«Tiene que ser divertidísimo» –piensa Doble-P.
Todas las noches, Doble-P se asoma a la ventana
de su cuarto y, con ayuda de un catalejo, observa la
Tierra.
«¡Cuánto me gustaría ir allí!» –piensa Doble-P cada
noche–. «Es lo que más me gustaría en esta vida: ir
a la Tierra».
Doble-P se queda siempre dormido pensando en
la Tierra.
12
Una fantástica decisión
Una mañana, tras haber pasado toda la noche
soñando con su planeta favorito, Doble-P se despertó de un humor excelente. Entre sueño y sueño, había tomado una gran decisión.
–Se acabó –dijo convencido–. No voy a pasarme
toda la vida soñando con ella. Así que... ¡voy a ir a
la Tierra!
Se duchó, se vistió y, sin desayunar siquiera, salió
de casa y se dirigió a la Agencia de Viajes de Jijo.
–¡Buenos días! –dijo al entrar–. Por favor, ¿cuánto vale un billete hasta la Tierra?
–¿Primera clase o clase turista? –preguntó el empleado.
Explicación: