Asignatura: Informática
Autor: eleazarvegarobles925
hace 3 años

denme su opinion sobre mi cronica porfis ocupo la opinion de un experto

El principito
Una noche buscando algo de lectura que ayudará a conciliar el sueño y despejar su mente de la cotidianidad del trabajo, un hombre entra al cuarto de su hijo para ver si encuentra un libro para leer.
Al entrar, ve varios libros y toma uno de historietas fabuladas, su hijo le observa y le pregunta:
– ¿qué haces?
El padre le dice que quiere leer uno de sus libros para relajarse.
Sale de la habitación de su hijo y va a la suya, al rato su hijo entrar para darles la buena noche y le dice
– Toma papa aquí tienes un libro mío para que leas-
El padre le observa y le regla una sonrisa y le da las gracias. Al ver el libro, ve que era el Principito de Antoine de Saint-Exupéry. Al abrirlo y leer las primeras páginas, el padre quedo sorprendido del mensaje que le intentaba dar su hijo. Esto es un extracto del libro que el padre leyó:
“… Una vez, cuando tenía seis años, vi un magnífico dibujo en un libro sobre la selva virgen que se llamaba Historias vividas. Representaba a una serpiente boa tragándose a una fiera. He aquí la copia del dibujo (aparece un dibujo de un boa tragándose la fiera).
En el libro decía: “las serpientes boas se tragan a sus presas enteras, sin masticarlas. Después no pueden moverse, y duermen los seis meses que tarda la digestión”.
Reflexione mucho entonces sobre las aventuras de la selva y, a mi vez, logre trazar con un lápiz de color mi primer dibujo. Mi dibujo número uno era así: boa-elefante
Mostré mi obra maestra a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.
Me respondieron: “¿Por qué un sombrero nos va a dar miedo?”
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digería un elefante. Dibuje entonces el interior de la serpiente boa para que las personas a mayores pudieran comprender. Ellas siempre necesitan explicaciones.
Las personas mayores me aconsejaron dejar a un lado los dibujos de serpientes boas, abiertas y cerradas, e interesarme más por la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. Fue así como abandone, a los seis años de edad, una magnífica carrera de pintor. Quede desalentado por el fracaso de mi dibujo número uno y mi dibujo número dos. Las personas mayores jamás comprenden nada por si solas, y es agotador para los niños tener siempre que darles explicaciones. …
El padre al leer todo aquello, quedó pensativo, reflexionando, la forma tan extraordinaria en la que su hijo se le estaba comunicado. Y continúo leyendo:
“… Dicho astrónomo hizo entonces una gran demostración de su descubrimiento en un Congreso Internacional de Astronomía. Pero nadie le creyó a causa de su ropa. Las personas mayores son así.

eleazarvegarobles925: El astrónomo informó de nuevo en el año de 1920, acerca de su descubrimiento. Esta vez iba vestido con un traje muy elegante. Y todo el mundo acepto su demostración…

eleazarvegarobles925: Si les he contado estos detalles en cuanto al asteroide B612 y les de dicho su número, es a causa de las personas mayores. Las personas mayores aman las cifras. Cuando ustedes les hablan de un nuevo amigo, nunca preguntaran lo esencial. Nunca dirán: “¿cómo es su timbre de voz? ¿Cuáles son los juegos que prefiere? ¿Colecciona mariposas?” En cambio, preguntaran: “¿Cuántos años tiene? ¿Cuantos hermanos tiene? ¿Cuánta pesa?

eleazarvegarobles925: ? ¿Cuánto gana su padre?” Solo entonces creen conocerlo. Si ustedes dicen a las personas mayores: “he visto una bella casa de ladrillos rojos, con geranios en las ventanas y palomas en el techo…”, no llegaran a imaginarse la casa. Habrá que decirles: “He visto una casa que vale cien mil francos”. Entonces exclamaran: “¡Que belleza!

eleazarvegarobles925: Así, si ustedes les dicen: “La prueba de que el principito existió es que era maravilloso, que reía, y que quería una oveja. Y cuando uno quiere una oveja es prueba de que uno existe, se encogerán de los hombros y los tratarán como niños. Pero si ustedes les dicen: “El planeta de donde venía es el asteroide entonces quedaran convencidos y los dejaran tranquilos con sus preguntas. Así son ellos. No se les puede tener esto en cuenta. Los niños deben ser muy indulgentes con las personas mayores. …

eleazarvegarobles925: Continuaba leyendo el padre:
“… Siento gran dolor al contar estos recuerdos. Hace seis años que mi amigo se fue con su oveja. Si trato de describirlo aquí es para no olvidarlo, porque es triste olvidar un amigo. No todo el mundo ha tenido un amigo. Y yo puedo volverme como las personas mayores, que solo les interesan las cifras.

eleazarvegarobles925: Es por eso que, de nuevo, he cogido una caja de lápices de colores. ¡Es difícil ponerse a dibujar a mi edad, cuando jamás se ha hecho otro intento que aquel de la boa cerrada y la boa abierta, a la edad de seis años! Tratare, claro está…
… En fin, es posible que me equivoque en ciertos detalles importantes. Pero habrá que perdonármelo, ya que mi amigo no me daba nunca explicaciones.

eleazarvegarobles925: Creía que yo me parecía a él. Mas, yo, desgraciadamente, no soy capaz de ver ovejas a través de las cajas. Tal vez soy un poco como las personas mayores. Debo estarme poniendo viejo…”
El padre continuo toda la noche leyendo la historia del Principito, pensando en su hijo, en lo que el intentaba decir a través de esta maravillosa historia, que había leído hace unos años, pero que la había olvidado por completo.

eleazarvegarobles925: Al terminar, se levantó de su cama, fue al cuarto de su hijo que ya se encontraba dormido, lo abrazo y lo beso sin despertarlo, agradeciéndole a él, al principito y a Antoine, por esa extraordinaria lección de vida.
Se fue a dormir pensando en el Principito como su hijo, viviendo en su pequeño planeta, solo, con su flor caprichosa, sus tres volcanes, su oveja y los baobabs. Y el imaginándose ese viejo aviador que extrañaba ser niño una vez siendo adulto
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