Haga un comentario relacionando lo que era Haití en sus inicios y en los que se ha convertido hoy. Necesito un “comentario” con bases, me ayudan???
doy puntos estrellas y coronilla a la mejor respuesta, y plis, si no sabes, no respondas!!
Respuestas
El proyecto louverturiano se concretiza en tres etapas fundamentales, en el transcurso de las cuales la meta central constituye sin duda el principio de la libertad general. Sin esta fijación en torno al anti-esclavismo difícilmente se podría explicar la trayectoria fulgurante (en escasos cinco años) de este negro liberto, de oficial subalterno del ejército español a gobernador general de Saint-Domingue. La carrera de Toussaint combina casualidades y necesidad. Empieza y se afianza en lo militar y su tarea principal es la formación de unas fueras armadas con vocación de defender la libertad. Luego emprende la unificación del territorio del Estado. Finalmente, culmina con la promulgación de una Constitución que prácticamente proclama la total autonomía de la Colonia respecto de la metrópoli. Tras examinar estas etapas en la edificación del poder negro, veremos cómo se da la transición entre este primer Estado y el nacimiento oficial de la nación haitiana.
1. Consolidar las fuerzas: el ejército garante de la libertad
La primera etapa del proyecto toma cuerpo a partir de la proclamación de la abolición de la esclavitud por la Revolución Francesa. Conocida algunas semanas después en la Colonia, fue el detonador, la señal para el cambio de lealtad de Toussaint con su pequeña tropa, compacta y perfectamente entrenada y en la cual ya encontramos los principales pilares de su ejército, como Dessalines mismo. Esta etapa dura aproximadamente tres años, de 1794 a 1797, y la tarea principal consiste en la consolidación de las bases militares y económicas del futuro Estado. Bases militares primero, porque Toussaint considera esta fuerza como la garantía suprema de la libertad general, y bases económicas subordinadas a lo militar.
El ejército lo es todo en el Estado de Louverture: fuerza política, base de la organización económica, garantía de la unificación y luego de la integridad del territorio, fundamento del orden social, modelo de estratificación social. En efecto, lo peculiar de la función del ejército en el caso de Haití no reside sólo en su papel militar en la consecución de la independencia. Un papel similar cumplieron los ejércitos latinoamericanos a lo largo del continente, a partir de 1810. La especificidad del ejército indígena radica en su composición, por un lado, y su carácter totalitario, por otro. La formación de los ejércitos de liberación está condicionada por el juego intercolonialista, por una parte, y la correlación interna de las fuerzas sociales, por otra. En los casos latinoamericanos (gruesamente considerados como un bloque), los factores “externos”, es decir, las fuerzas colonialistas antiespañolas, actúan con los independentistas de acuerdo a los mismos principios que guían a las fuerzas españolas en el este de la isla con los insurgentes negros. Otorgan un apoyo táctico motivado por sus rivalidades con la metrópoli. Asimismo, el juego de Inglaterra combina invasión militar con guerra comercial, tanto en el caso del continente como en el de Saint-Domingue. Pero tratándose de este último caso, las dos potencias rivales de Francia tienen vital interés en capturar la colonia más rica de la época. Sus intromisiones son por lo tanto masivas, directamente militares. Para Inglaterra, por ejemplo, la preocupación por capturar Saint-Domingue era tan grande que, de acuerdo al historiador Eric Williams, “El secreto de la impotencia británica durante los primeros seis años de la guerra (que estalla con Francia en 1793)… puede decirse que residía en dos palabras fatídicas: Saint-Domingue”. En esas condiciones, las luchas militares que se dan sobre el territorio de la isla traducen físicamente las pugnas intercolonialistas y ponen constantemente las tropas negras ante el peligro de caer en otra dependencia equivalente a la que están combatiendo. Aun antes que las consideraciones políticas, las exigencias militares devienen para los insurgentes en el factor clave del mantenimiento de su libertad.
Segunda independencia y primera revolución del continente, la revolución haitiana de independencia es en verdad el desenlace de la experiencia louverturiana del poder. El Estado-nación proclamado el 1º de enero de 1804 hereda no sólo el régimen militarista y la estructura agraria de Toussaint, sino también sus principales contradicciones en términos de cohesión y definición de un proyecto nacional. A lo largo del periodo, un hilo unificador, la libertad general, constituye también el gran aporte del proceso haitiano no sólo en el continente y en la época, portado a Francia, donde muere me-sino verdaderamente a la definición ses después. ¿Fin de la experiencia? y el reconocimiento de los derechos En absoluto. humanos fundamentales.