Respuestas
Respuesta:
Las guerras privadas tuvieron gran importancia y general uso ocupando sus reglamentos distinguido lugar en la legislación de aquella época, y solo competía a los nobles y caballeros, pues la reyerta entre los siervos, villanos y hombres libres de un orden inferior a los nobles estaban sometidos a los tribunales de justicia requiriendo la guerra privada igualdad de nobleza o condición, y el clero reclamaba por su parte y ejercía el derecho de guerra personal y eran suplidos los clérigos por los vidames o advocati elegidos por los varios monasterios u obispados, hombres distinguidos por su nacimiento y reputación, que los defendían y combatían en su lugar, aunque en ocasiones eclesiásticos de noble familia llenos de las belicosas ideas de su tiempo olvidaban su misión de paz y cuerpo a cuerpo combatían en el campo de batalla a la cabeza de sus vasallos.
Al lado de la vida del castillo, donde estaban los señores en medio de sus guerreros, aparecieron las milicias comunales, reacción de los peones contra los caballeros, del hombre libre contra el tirano, y en el momento del peligro se tocaba la campana del Común, se anunciaba la reunión para tal día, llevando cada uno sus armas y así marchaban contra el enemigo, concluyendo la campaña del año en una o dos batallas.