Respuestas
Respuesta:
El mundo no está pensado para las personas
con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Os contamos varias situaciones
que ocurren durante la cuarentena
y que lo demuestran.
- El Gobierno prohibió salir a la calle.
Pero se olvidó de que hay personas
con problemas de conducta
que sí necesitan salir a la calle.
Luego les dieron permiso.
- Muchas personas con discapacidad
viven en residencias.
Allí es más difícil evitar el contagio.
Sería mejor que vivieran en pisos
con menos personas y en los barrios
como el resto de personas sin discapacidad.
- Los colegios y los institutos han cerrado.
Envían tareas para hacer por internet en casa.
Muchas personas se han olvidado
de que a las personas con discapacidad
les cuesta más usar la tecnología.
Por eso, estos días
se quedan atrás en la educación.
- La información sobre el coronavirus es difícil de entender.
Esto demuestra que el Gobierno
y los medios de comunicación
se olvidan de las personas
con dificultades de comprensión.
- Muchas personas usan la tecnología
para trabajar y conectarse con su familia
y sus amistades estos días.
La tecnología es difícil de entender.
Así que las personas con discapacidad y sus familias
tienen menos oportunidades de hacerlo.
Respuesta:
El mundo no está pensado para las personas
con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Os contamos varias situaciones
que ocurren durante la cuarentena
y que lo demuestran.
- El Gobierno prohibió salir a la calle.
Pero se olvidó de que hay personas
con problemas de conducta
que sí necesitan salir a la calle.
Luego les dieron permiso.
- Muchas personas con discapacidad
viven en residencias.
Allí es más difícil evitar el contagio.
Sería mejor que vivieran en pisos
con menos personas y en los barrios
como el resto de personas sin discapacidad.
- Los colegios y los institutos han cerrado.
Envían tareas para hacer por internet en casa.
Muchas personas se han olvidado
de que a las personas con discapacidad
les cuesta más usar la tecnología.
Por eso, estos días
se quedan atrás en la educación.
- La información sobre el coronavirus es difícil de entender.
Esto demuestra que el Gobierno
y los medios de comunicación
se olvidan de las personas
con dificultades de comprensión.
- Muchas personas usan la tecnología
para trabajar y conectarse con su familia
y sus amistades estos días.
La tecnología es difícil de entender.
Así que las personas con discapacidad y sus familias
tienen menos oportunidades de hacerlo.
Está claro: el mundo no está pensado para las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Eso ya lo sabíamos, pero hemos pensado en recopilar varias situaciones absurdas que se han dado cuarentena y que, a nuestro parecer, lo demuestran aún más.
Salidas terapéuticas
Los hechos: Quizá esta es la más conocida de las situaciones. El Gobierno decreta el estado de alarma, pero no cae en que hay personas con problemas de conducta que no lo entenderán, que necesitan pasear para tranquilizarse. Tras la incidencia de las organizaciones, facilitan el permiso para realizar esos paseos terapéuticos. Aunque la mayoría tiene buena actitud, algunas vecinas y vecinos les increpan y algunos miembros de servicios policiales les tratan de manera irrespetuosa. Por esta razón, hay familias que evitan o reducen esos paseos, por lo que tienen menos formas de luchar contra crisis de ansiedad.
¿Qué demuestra esto? Que el Gobierno no tiene en cuenta en sus normativas a las personas con discapacidad, al menos en un primer término, y que hay vecinas, vecinos y servicios policiales desconocen la realidad de estas personas y sus familias.
Instituciones
Los hechos: Las instituciones hacen más vulnerables a las personas que viven en ellas. Se ha visto aún más claro en el caso de las residencias de mayores, por ser población de riesgo, pero esto también ocurre con las instituciones para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo como residencias. Además, en situaciones de posible contagio, el Ministerio de Sanidad recomienda aislamiento en las habitaciones. Por el contrario, el modelo residencial en su mayoría está diseñado para que en cada habitación vivan 2 personas.
¿Qué demuestra esto? Es necesario trabajar hacia la desinstitucionalización, en un modelo en el que la vida y los apoyos estén en la comunidad.