2427 el trabajo humano procede directamente de personas creadas a imagen de Dios y llamadas a prolongar unidas y para un mutuo beneficio la obra de la creación dominando la tierra El trabajo es por tanto un deber si alguno no quiere trabajar que tampoco, el trabajo honrar los dones del creador y los talentos recibidos puede ser también redentor soportando el peso del trabajo en unión con Jesús el carpintero de Nazaret y el crucificado del calvario el hombre colabora en cierta manera con el hijo de Dios en su obra redentora se muestra como discípulo de Cristo llevando la cruz cada día en la actividad que está llamado a realizar el trabajo puede ser un medio de santificación y de animación de las realidades terrenas en el espíritu Santo 2428 en el trabajo la persona ejerce y aplica un parte de las capacidades inscritas en su naturaleza el valor primordial del trabajo pertenece al hombre mismo qué es su autor y su destinatario el trabajo es para el hombre y no el hombre para el trabajo cada cual debe poder sacar del trabajo los medios para sustentar su vida y la de los suyos y para prestar servicio a la comunidad humana. ( leer, analizar y describir ideas más importantes sobre el trabajo en un esquema según las enseñanzas de la iglesia católica.)
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2427 El trabajo humano procede directamente de personas creadas a imagen de Dios y llamadas a prolongar, unidas y para mutuo beneficio, la obra de la creación dominando la tierra (cf Gn 1, 28; GS 34; CA 31). El trabajo es, por tanto, un deber: “Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma” (2 Ts 3, 10; cf 1 Ts 4, 11). El trabajo honra los dones del Creador y los talentos recibidos. Puede ser también redentor. Soportando el peso del trabajo (cf Gn 3, 14-19), en unión con Jesús, el carpintero de Nazaret y el crucificado del Calvario, el hombre colabora en cierta manera con el Hijo de Dios en su obra redentora. Se muestra como discípulo de Cristo llevando la Cruz cada día, en la actividad que está llamado a realizar (cf LE 27). El trabajo puede ser un medio de santificación y de animación de las realidades terrenas en el espíritu de Cristo.
Explicación:
amen
si