Respuestas
Respuesta:
Un conflicto como tal, no es bueno ni malo en sí mismo. Lo que lo convierte en un problema es cómo reaccionamos ante el mismo. Por ello, vemos el conflicto como oportunidad. Un conflicto no es otra cosa que un enfrentamiento o choque entre dos personas por tener diferentes interpretaciones sobre una misma realidad. Teniendo en cuenta esto, es fácil ver de manera muy rápida que el conflicto es inherente a las relaciones sostenidas en libertad y sin jerarquías dominantes y por ello, debemos saber trabajar ante los mismos, ya que nos vamos a encontrar continuamente con que los demás no piensan como nosotros.
Explicación:
Como hemos dicho anteriormente, el conflicto no es malo ni bueno en sí mismo sino que nos aporta unos resultados positivos o negativos que dependerán de cómo seamos capaces de afrontarlos