A partir de la lectura del relato de Franz Kafka, responde:
1. El cuento empieza así: “Yo era rígido y frío, yo era un puente, tendido sobre un precipicio, en la parte de acá estaban atornilladas las puntas de los pies […] me aferraba a un barro que se desmoronaba”. ¿Quién narra la historia y por qué lo hace en tiempo pasado?
_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.
2.- ¿Qué siente o piensa el narrador del relato sobre el ambiente que le rodea? ¿Le gusta o le disgusta? ¿Cómo lo sabes?
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
3.- ¿Qué es lo que sentiste al leer este cuento? ¿Tuviste alguna expresión de extrañeza?
AYUDAA PLIS
Respuestas
A partir de la lectura de "El Puente" por Franz Kafka:
El puente es el que narra la historia y lo hace en tiempo pasado ya que al final de la historia podemos observar como es derribado y este es el que se acuerda de sus inicios.
El narrador del relato siente mucha nostalgia y disgusto hacia las situaciones que ocurrieron, lo cual se puede evidenciar en la forma tan nostálgica y trágica que tuvo el puente tanto en sus comienzos al momentos de ser levantado como al final cuando luego de esperar por tanto tiempo un visitante el único que lo visita es un ser humano que lo lleva a un trágico final.
Al leer éste cuento siento mucha tristeza pero no así extrañeza ya que a través de esta lectura muchos nos podemos sentir identificados con la historia del puente ya que en la vida podemos tener momentos de mucha gloria que luego nos pueden llevar a momentos de mucha tristeza y decepción.